Iker Jiménez, el aliado de Isabel Preysler contra Vargas Llosa

Como cada domingo, Cuarto Milenio llegaba a la parrilla de la noche con nuevos casos que resolver. En esta entrega, el equipo del programa investigó sobre la Masacre de Uchuraccay, la historia de ocho periodistas que fueron asesinados hace más de 40 años en una aldea de Perú. Eran unos jóvenes reporteros que llegaron a la aldea con la única intención de entrevistar al grupo Sendero Luminoso. Nadie supo cómo ocurrió pero, días después, los comunicadores aparecieron muertos y enterrados en la ladera de la montaña.

Fue un caso que dio la vuelta al mundo y en el que Mario Vargas Llosa estuvo muy implicado ya que fue uno de los elegidos para investigar lo que había ocurrido. Con motivo de ello, el presentador del programa, Iker Jiménez, quiso ponerse en contacto con el Premio Nobel para que le contara todo lo que conocía sobre este terrible suceso. Para su sorpresa, no recibió ninguna respuesta por parte del escritor. «Le dije: Don Mario, usted vio aquello… Y usted, con un antropólogo, dijo que no era una cuestión política, que aquellas personas vivían en otro mundo, aquellas cámaras de fotos les asustaron, y los ajusticiaron con un exorcismo. Como se exorciza al que viene de otro mundo, casi como una aparición», explicaba, dejando claro que hay quienes piensan que los asesinados fueron víctimas de «extraños rituales».

Iker continuó con su discurso, que dejaba ver cierta decepción por no haber conseguido el testimonio de Mario Vargas Llosa sobre los hechos, aunque dejaba una puerta abierta a que el escritor se animara a contactar con el programa. «Para él fue muy tortuosa, pero cuénteme qué vieron. Sería el momento. Sigo esperando respuesta…», concluyó el presentador.

Desde el programa no quisieron entrar en mayor detalle sobre la vinculación de Mario Vargas Llosa con la Masacre Uchuraccay pero, siguiendo con lo publicado por El País en 1985, la expareja de Isabel Preysler estuvo acusado de encubrir este asesinato múltiple. Según la web del Ministerio de Cultura de Perú, el autor de La ciudad y los perros ocultó ciertos testimonios de algunos testigos del suceso que podrían haber sido clave para la resolución de los hechos. Además, señalan que su intención fue tergiversar el contenido de estas declaraciones de acuerdo con sus intereses personales. Ante tales acusaciones, sin duda Mario Vargas Llosa habría decidido optar por el más absoluto silencio, sin pronunciarse sobre los hechos que ocurrieron hace más de cuatro décadas.

Se queda al margen de la Masacre Uchuraccay, pero sí ha hablado por primera vez de su ruptura con Isabel Preysler.

Mario Vargas Llosa sigue acumulando titulares desde su ruptura. Aunque en un principio prefirió mantenerse fuera de los focos mediáticos, en las últimas semanas sus apariciones públicas se han multiplicado tras convertirse en el primer latino en ingresar en la Real Academia Francesa. El escritor ha concedido una entrevista a Paris Match en la que, por primera vez, ha roto su silencio públicamente sobre su relación con Isabel Preysler. El escritor ha manifestado que, desde que su historia de amor llegó a su fin, ha recuperado su libertad.

Ante estas declaraciones, Vargas Llosa deja entrever que ha pasado página y que a día de hoy se encuentra centrado en sus hijos, con quienes ha recuperado la relación, y en su exmujer, Patricia Llosa, con la que se le ha visto en varias ocasiones ante las cámaras mostrando un gran acercamiento entre ellos.