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Bosé, el pasado miércoles en 'El Hormiguero'Antena 3

La semana de la tele

Miguel Bosé: el bicho, su padre y las canciones para heteros

El cantante ha sido el protagonista de la semana televisiva: se divirtió en El Hormiguero y estrenó un programa y una serie

«¡El bichooooo!». De él nos habló Miguel Bosé en la que, hasta esta semana, era su última intervención sonada en la televisión española. Nos referimos a aquella entrevista en Lo de Évole (La Sexta) en abril de 2021 en la que volvió a defender con vehemencia –ya lo había hecho en vídeos muy virales en redes sociales– que el covid fue un «un plan urdido por millonarios desde hace años». Ese programa se grabó en México. Esta vez, Miguel se ha desplazado a este lado del charco para presentar el enésimo programa de captación de talentos musicales, Cover Night (La 1), y, de paso, para volver al espacio más visto de la tele española, El Hormiguero (Antena 3), donde no recalaba desde 2016. Ha sido, no hay duda, el protagonista de la semana, pues además el viernes se estrenó en SkyShowtime la serie basada en su vida.

En El Hormiguero promocionó esta serie, titulada simplemente Bosé, y lo hizo hablando a corazón abierto de su relación con su padre, el mítico torero Luis Miguel Dominguín, un señor que de niño no le mostró afecto pero con el que se reconcilió avanzada la edad adulta. El cantante recordó divertido como en una ocasión su padre obligó a un taxista a suspender la carrera cuando, en pleno servicio, le dijo «a usted lo conozco, es el padre de Miguel Bose». El diestro se tomó esas palabras como una afrenta imperdonable. Para ponerse en contexto, hay que pensar que en los años 60 y 70 Luis Miguel era tan famoso que, según me contó Lucía Bosé en 2014, sus seguidores echaban cartas al buzón de Correos donde figuraba como destinatario «el número uno» y esas misivas llegaban a la casa de la pareja.

Miguel también llegó a ser un número uno, pero como cantante, carrera que arrancó precisamente en la tele, con una actuación del hijo del torero español y la actriz italiana en el programa de Íñigo. En El Hormiguero, Bosé presumió de haberle robado una novia a Julio Iglesias, nos contó que una muela es la causante de su afonía y dedicó muy poco tiempo a hablar del bicho, simplemente vino a decir todo lo que tenía que pontificar sobre ese asunto lo hizo en su día, que había sido incomprendido y que ya no tenía nada más que añadir sobre ese particular.

Lo de El Hormiguero fue el miércoles. Al día siguiente se estrenó Cover Night, el progama que supuso el regreso del artista a La 1 desde 1999, cuando acabó Séptimo de Caballería, el programa musical que presentó durante tres años y que tocó el cielo con las actuaciones en directo de Madonna y REM. Era un espacio de música en vivo, pero protagonizado por artistas consagrados a los que él entrevistaba. Esta vez se trata de hacer emerger talentos, y Bosé no ejerce de presentador sino de juez, rol que ya desempeñó anteriormente en programas como El Número Uno (Antena 3) y La Voz México. Quizá por estas experiencias previas se le vio tan suelto en ese papel ya desde la primera gala. Fue tajante y cortante en muchas de sus opiniones y entusiasta en dosis justas. Desde casa se sintió que tiene química con Mónica Naranjo. El momento más viral de la noche fue suyo, cuando juzgó así la actuación de un ilusionado chaval que cantó I'll survive: «A mí me parece que esta canción no la puede cantar un hetero. Es una canción del patrimonio de la mujer y de la pluma. Tú tienes un aspecto demasiado straight [heterosexual]». La siguiente frase fue contundente: «Hay que ser muy mariquita para decirlo bien».

El viernes, con el estreno de la serie, se cerró la semana fantástica de Bosé en la tele española. Queda claro que quiere regenerar su imagen, muy dañada por lo del «bicho», a base de minutos televisivos de calidad.