Pedro Pascal y sus inicios como vampiro en una famosa serie de finales de los 90
El actor chileno vive entre aplausos gracias a sus papeles en The Mandalorian de Disney+ y The Last of Us de HBO pero, como la mayoría de estrellas, sus inicios en el cine fueron menos reconocidos
Su interpretación de Oberyn Martell en Juego de Tronos situó a Pedro Pascal en el radar internacional y dos papeles recientes lo han aupado todavía más. Aunque apenas se le ve el rostro, su nombre ha quedado asociado al Mandaloriano y el éxito de la serie de Disney+ también es suyo. Y, más recientemente, su papel protagonista en The Last of Us –con dos capítulos estrenados en HBO Max– también promete grandes réditos para el actor de origen chileno. Pero, algo que pocos saben es que a la corta edad de 24 años, Pascal participó en un capítulo de una de las series más icónicas de los años 90: Buffy Cazavampiros.
Concretamente, es en el primer capítulo de la cuarta temporada de Buffy titulado The Freshman y emitido en 1999. Pedro Pascal tenía 24 años y, como la mayoría de actores que alcanzan el estrellato, aceptó un papel secundario en la exitosa serie protagonizada por Sarah Michelle Gellar. En su aparición en la famosa serie que sentó cátedra en el género vampírico, Pascal interpreta a Eddie, un joven estudiante que se cruza en el camino de Buffy en la Universidad. Tras su encuentro con la protagonista, un grupo de chupasangres lo atacan y lo convierten en uno de ellos. No haré spoilers, pero todos sabemos cómo acaba el personaje Eddie con Buffy rondando por la zona.
Pascal nació el 2 de abril de 1975 en Santiago de Chile. Su familia se trasladó a Dinamarca por su simpatía para con Salvador Allende en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet, pero de ahí emigraron a los Estados Unidos. Pascal apenas tenía unos meses de vida cuando salieron de Chile.
San Antonio en Texas u Orange County en California fueron algunos de los lugares donde residió Pascal durante su infancia. Y donde comenzó a desarrollar interés por la actuación. Para cumplir su sueño de ser actor, se mudó a Nueva York y comenzó a sumar experiencia en cine, televisión y teatro. Sus primeros trabajos en la pequeña pantalla se dieron en 1999 y en proyectos como Downtown y Good vs. Evil.
Aunque no era un desconocido para Hollywood –tiene papeles relevantes en Wonder Woman o La Gran Muralla, entre otros blockbusters no tan exitosos–, su nombre comenzó a sonar gracias a su papel de Oberyn Martell en Juego de Tronos, sobre todo tras el traumático episodio donde se enfrenta a La Montaña. Ahora, Pascal goza de una enorme popularidad que crece como la espuma y, seguramente esté preparando grandes proyectos que podrían terminar de asentarle en Hollywood.