Podemos contra las hormigas

Podemos se ha dedicado esta semana al aplastamiento de hormigas, práctica que desconocemos si está penada en la Ley Belarra. No es la primera vez, pues ya a finales del pasado año el Ministerio de Igualdad pagó un anuncio que lo ridiculizaba como un machista. «Se ha gastado más de un millón de euros de dinero público en hacer una campaña de televisión para llamarme machista», lamentó entonces el presentador, que acusó al departamento de Montero de mentir.

El enfrentamiento de esta semana tiene su origen en una intervención de Irene Montero en un mitin electoral: «Querida Pilar: eres la alcaldesa que necesita Valencia. Una mujer sorda, bollera, feminista, valiente, que no se va a poner de perfil», dijo la ministra.

En la tertulia de los martes en El Hormiguero, Miguel Lago dijo esto: «Es que la candidata de Valencia ha sido presentada por Montero como 'la mejor candidata, sorda, bollera…' Entonces, como ya vale todo, puede que lo próximo sea 'mira este cojo que hemos traído aquí'».

Las cualidades del buen gobernante

El chiste fue malo. Para hacer mofa, bastaba con sacar punta a lo dicho por Irene Montero. Y no hace falta leer a Maquiavelo para saber que entre las cualidades del buen gobernante no figuran, necesariamente, las de ser sorda y bollera. Esas no son dos cualidades que te capaciten per se para ser una buena alcaldesa, igual que para realizar dicha función tanto da ser del Valencia Club de Fútbol o del Levante Unión Deportiva, diestro o zurdo o desplazarse a pie o en bici. Lo que necesitará Valencia, digo yo, es alguien que gestione sus dineros con criterio y con un proyecto de ciudad que mejore la vida de los ciudadanos. Es decir, lo que necesitan todas las ciudades del mundo.

Pero, aún encima, Lago metió a un cojo en la ecuación. Habráse visto. Por ahí sí que no pasa Podemos. Basta recordar que, en 2014, una emergente podemita pontevedresa llamó «puta coja» a la entonces secretaria general de su partido en Galicia, Carmen Santos Queiruga. Desde aquello, la muchacha –no la «puta coja», sino la otra– fue ascendiendo en el escalafón y hoy día se levanta 119.566 euros al año como secretaria de Estado de Igualdad y de Violencia de Género. Sí, hablamos de Pam.

El caso es que Podemos en masa, desde Pablo Iglesias al último trol, pasando por la propia «sorda» y «bollera» han sido un clamor contra El Hormiguero, su presentador y el colaborador Lago. Es más, este asunto menor está en estos momentos en manos de la Fiscalía.

Motos no replicó en la tertulia de este jueves, en la que no forma parte del elenco Lago, que solo interviene los martes. Pero sí hubo dos alusiones negativas al Ministerio de Igualdad. Una para criticar que se gaste 211.000 euros en una aplicación para poder medir el reparto de las tareas en el hogar. «Yo propongo que una libreta vale un euro… ¿Una App de 211.000 euros para decir ´tú has planchado’ y ‘yo he fregado’? Es decir, somos completamente imbéciles», reflexionó Juan del Val, quien curiosamente, minutos antes y en ese mismo programa, había defendido a Montero en su enfrentamiento con una señora que le sacó el asunto del casoplón de Galapagar.

Lo de «imbéciles» ha obtenido rápida réplica por parte de la ministra.

La otra alusión negativa fue cuando Pablo Motos refrescó las cifras de la vergüenza: «Gracias a la Ley Montero hay 1.079 agresores sexuales que han sido beneficiados por la Ley del ‘solo sí es sí’, 108 de ellos han sido excarcelados. Es el dato que de vez en cuando hay que seguir dándolo, porque es un asunto muy grave y parece que ya, como a futuros se solucionará, que esto no sigue pasando».

En el fondo del asunto, subyace la hostilidad de Podemos con El Hormiguero, el programa más visto de la tele y en el que Pablo Motos y sus colaboradores son muy críticos, semana con semana, con Podemos y sus cosas.

Pero el de las hormigas no es el único programa de Antena 3 que está en la diana del partido morado. Ahí figura el de Ana Rosa, al que le zurran incluso sin venir a cuento. Así, la mala contestación de Irene Montero a una señora a cuenta de su casoplón fue liquidado así por el diario digital Público, afín al partido morado. «’Y esto es el efecto Ana Rosa’: una señora pregunta a Irene Montero cómo se ha comprado un chalet y esta se lo explica muy clara». El «efecto Ana Rosa», ese concepto.

El pasado marzo, Ana Rosa presumió de haber ganado un juicio al antiguo líder de Podemos, que la había acusado de «difundir el bulo» de que él era el responsable de las residencias de ancianos en Madrid: «La justicia ha dado la razón a este programa tras la denuncia de Pablo Iglesias, que nos puso al director, a Mediaset y a mí por una opinión en el editorial que hago yo sobre la gestión de las residencias de ancianos durante la pandemia. En ese momento él era vicepresidente. El juez estima que la opinión estaba construida en base a la información dada por el propio equipo de gobierno. Es decir, que le hemos ganado a Pablo Iglesias». La pareja de Irene Montero respondió con su característico estilo fajador, acusando a los jueces de «dar licencia para mentir» y asegurando que la periodista Ana Rosa «es una señora vinculada con Villarejo» a la que «le escriben los libros, la máxima expresión de la indecencia».