Cine
Las tres únicas películas que han ganado los cinco Oscar más importantes
En las 95 ediciones celebradas, solo tres filmes han logrado los Oscar a la mejor película, dirección, actor, actriz y guion (original o adaptado)
En las 95 ediciones de los Oscar celebradas hasta ahora, únicamente tres largometrajes han conseguido ganar los cinco Oscar más importantes: mejor película, dirección, actor, actriz y guion (ya sea original o adaptado). Y eso que el primer filme que lo logró fue uno de 1934 que se convirtió en el triunfador de la noche de los Oscar de 1935, cuando anteriormente solo se habían celebrado seis ediciones (los Oscar comenzaron a entregarse en 1929). Se trata de Sucedió una noche, que se llevó cinco estatuillas y las cinco correspondientes a las categorías más importantes. Además del Oscar a la mejor película, Frank Capra recibió el premio a la mejor dirección; Clark Gable, el Oscar al mejor actor; Claudette Colbert, el de mejor actriz; y Robert Riskin, el de mejor adaptado.
El logro de Sucedió una noche no se repitió hasta 41 años después. En la ceremonia de entrega de los Oscar celebrada en 1976, Alguien voló sobre el nido del cuco se presentó con 15 nominaciones. Cinco de ellas se convirtieron en premio. Y no cinco cualquiera, sino las cinco más relevantes. Además del Oscar a la mejor película, Milos Forman se llevó el Oscar a la mejor dirección; Jack Nicholson, el de mejor actor; Louise Fletcher, el de mejor actriz; y Lawrence Hauben y Bo Goldman, el de mejor guion adaptado.
El tercer largometraje que ganó los cinco Oscar más importantes fue también la primera cinta de terror (psicológico, en este caso) premiada por la Academia de Hollywood con el Oscar a la mejor película. Ocurrió en la gala de los Oscar celebrada en 1992 y la triunfadora fue El silencio de los corderos, que optaba a siete premios y solo dejó de ganar los correspondientes a mejor sonido y mejor montaje.
El silencio de los corderos triunfó como mejor película; Jonathan Demme, como director; Anthony Hopkins como mejor actor por su magistral interpretación de Hannibal Lecter; Jodie Foster como mejor actriz por ponerse en la piel –valga la expresión tratándose de El silencio de los corderos– de Clarice Starling; y Ted Tally por el guion que adaptaba la novela de Thomas Harris El silencio de los inocentes.