La película dirigida por Gregory Hoblit pone en el foco de la cámara a Martin Vail (Richard Gere), un ambicioso abogado sin escrúpulos que le interesa más llevar casos mediáticos y al que le inquieta poco la inocencia de sus clientes: él lo que busca lograr es su libertad. Cuando un joven tímido como Aaron es acusado del brutal asesinato de un arzobispo de Chicago, logra convencer a Vail de que le lleve el caso, que parece hecho especialmente para él. Según va desarrollando la investigación, descubre que tras el asesinato se esconde una misteriosa trama que pondrá en juego su carrera profesional.