Cine
´Mi nombre es Alfred Hitchcock´: el lado más humano del maestro del suspense
Se ha convertido en unos de los grandes genios del arte de la cinematografía
Hitchcock, Alfred Hitchcock. Para algunos un héroe, para otros, un villano. A pesar de haber sido acusado por muchos de misógino, manipulador y machista, Hitchcock siempre supo mantenerse ajeno a las críticas y habladurías y gracias a su talento y trabajo, se ha convertido en unos de los grandes genios del arte de la cinematografía.
Hace un siglo, el maestro estrenó su primera película. Ya han pasado cien años del lanzamiento de Número 13 y qué mejor que rendirle homenaje con un documental sobre su figura y su obra. Mark Cousins, conocido por La historia del cine: una odisea, un documental de más de quince horas de duración sobre la historia del séptimo arte ha sido el encargado de llevar a la gran pantalla Mi nombre es Alfred Hitchcock. La película nos embarca en una aventura en la que es el propio Hitchcock, al que pone voz el actor Alistair McGowan, el que nos cuenta sus vivencias y nos embarca en un viaje a través de su filmografía.
El largometraje, estructurado en seis capítulos; Huida, Deseo, Soledad, Tiempo, Completitud y Altura permite al espectador adentrarse en el mundo y la mente del director, haciéndose conocedor de sus secretos. Todo ello, se consigue con el empleo de numerosos y muy variados planos secuencia de las películas de Hitchcock, tanto de las más conocidas como de las menos, consiguiendo así una perfecta armonía.
El documental nos sorprende, nos abre puertas que los cinéfilos desconocíamos y aporta una visión muy característica y personal, la del propio Alfred Hitchcock. Todo se basa en juego de imágenes y palabras que nos acerca al misterioso universo del director. Gracias a Cousins nos adentramos en un juego de luces y sombras, de planos y contraplanos, de blancos y negros que nos abren la puerta hacia otra dimensión para así descubrir al verdadero Hitchcock.
En definitiva, nos encontramos ante un documental que a través del lenguaje cinematográfico consigue mostrar el legado del director desde dentro y en primera persona. Sin embargo, la ficción y la realidad siempre se entrelazan. ¿En algún momento descubriremos quién fue realmente Alfred Hitchcock? ¿Cuáles eran sus secretos más oscuros o sus mayores deseos? ¿Qué pasaba por aquella mente para realizar tantas obras maestras? Probablemente no lo sepamos nunca, pero supongo que es ahí donde reside la verdadera magia del cine. En dejar que sea nuestra imaginación la protagonista de la historia, de nuestra historia.