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Ana Obregón, en el programa de Telecinco, este miércolesTelecinco

‘El musical de tu vida’

Ana Obregón: «¿Qué tipo de madre no realiza la última voluntad de su hijo?»

«Huele a mi hijo», dice sobre su nieta Anita en el emotivo especial que le ha dedicado Telecinco

Telecinco no se rinde. Joaquín, el del Betis, tendrá este jueves en su programa en Antena 3 a Ana Obregón. La «cadena amiga» estrenó este miércoles El musical de tu vida: es grabado, y la primera invitada iba a ser Lolita, pero cambió para anticiparse a la competencia y adelantó el espacio dedicado a Anita. Esto produjo una curiosidad: que la actriz y presentadora estuviese a la vez en Telecinco y en La 1, cadena en la que participó en el debate del Lazos de sangre dedicado a Julio Iglesias.

En Telecinco, Ana Obregón repasó su vida al son de canciones. Se le vio muy feliz y muy emocionada. Es una nueva Ana. Nada que ver con aquella mujer hundida a la que entrevistó Bertín Osborne en febrero del pasado año.

Lo que ha cambiado desde entonces lo sabe toda España. «He vuelto a vivir otra vez», le dijo a Carlos Sobera, presentador de este nuevo programa de Telecinco. Habla, claro, de Anita, su nieta: «Huele a mi hijo». De Álex, nacido el 23 de junio de 1992: «El día que nació Aless nací yo», contó en este programa de homenaje después de que sonase un vídeo con imágenes de su hijo de niño mientras sonaba Te amaré, de Miguel Bosé. «Es una tragedia que no se la deseo a nadie», dijo mientras se secaba las lágrimas por su «mejor amigo», fallecido a los 27 años, «que no es nada». Ese hijo que le dio un gran consejo que se aplica (“colecciona momentos, no colecciones cosas") y una idea para una serie, Ana y los siete.

Ese hijo que dos semanas antes de morir le pidió, con un hilo de voz, boli y papel. Estaba tan débil que casi no podía escribir. «En caso de que no esté yo quiero dejar una hija o un hijo en la Tierra». Lo dejó escrito en un papel. «¿Qué tipo de madre no realiza la última voluntad de su hijo? ¿Sería una buena madre?», se preguntó, y en realidad se lo estaba preguntando a los que la han juzgado (y condenado). El público del plató, muy obregonista, aplaudió a rabiar.