Fundado en 1910
Un fotograma de 'Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza'

Un fotograma de 'Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza'

Historias de película

¿Por qué 'Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza' no es la primera película española?

La confusión nace de una datación incorrecta, que no se corrigió hasta finales del pasado siglo

Ahora que acaba de celebrarse el día del Pilar, es buen momento para recordar que Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza, del aragonés Eduardo Jimeno, ha sido considerada tradicionalmente como la primera película española. Dado que así fue catalogada durante más de medio siglo, ese conocimiento se ha asentado en el acervo popular, y aún hoy son muchos los que así la consideran, pero la realidad es que la investigación ha avanzado en las últimas décadas y dicho film ha sido desprovisto de esa condición.

Según las investigaciones realizadas por los historiadores del cine Jon Letamendi y Jean-Claude Seguin, hasta el franquismo la condición de primera película del cine español había recaído en Riña en un café, del catalán Fructuoso Gelabert. Así aparece, por ejemplo, en el Anuario Cinematográfico Español de 1935, si bien en esa publicación figura una fecha de rodaje equivocada, 1896; el propio Gelabert aclararía unos años después que la película era en realidad de 1897. Sostienen Letamendi y Seguin que con la llegada de Franco al poder, las tornas cambian: por una parte, Gelabert es un catalán «no identificado con el franquismo» que «formaba parte de «esa otra España, la perdedora»; por la otra, se produce una «resacralización» de la sociedad. Y es en este contexto en el que surge la reivindicación de Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza como primera película española, presuntamente rodada el 11 de octubre de 1896 y que, por tanto, se adelantaba por varios meses a la de Gelabert.

El origen de la confusión

La bola empieza a rodar a partir de una entrevista a Eduardo Jimeno publicada en la revista Primer Plano en 1942, tres años después del fin de la guerra. «¿Fue ése el primer documental que se hizo en España?», pregunta el periodista. «Obtenido por un español, acaso», responde el aragonés. Es importante el matiz «español», puesto que es sabido que un operador extrenajero contratado por una casa extranjera (Lumière), Promio, había rodado en Madrid en junio de 1896. En 1948, la condición de pionero de Gimeno se consagra con el libro Historia del Cine, de Carlos Fernández Cuenca.

Todo cambia a finales del pasado siglo. Ya se sospechaba que Jimeno no había podido rodar el Pilar en 1896 puesto que el cinematógrafo de los Lumière no salió a la venta hasta el 1 de mayo de 1897. Pero no pudo ser desmentido con papeles hasta 1995. El diario coruñés El Ideal Gallego publica en diciembre de ese año que Jon Letamendi ha encontrado en un anticuario bilbaíno dos documentos fundamentales: una carta de los hermanos Lumière a Jimeno en la que le indican que podrá comprar un cámara a partir de mayo de 1897 y la factura de adquisición de la cámara Lumière por Jimeno, que es de julio de 1897. Salida de misa… pasó a estar datada en octubre de 1897.

La reivindicación de José Sellier

¿A quién pasó entonces la condición de primera película española? ¿A Gelabert y su Riña en un café, rodada en agosto de 1897? No, por entonces ya estaban avanzados los estudios del coruñés José Luis Castro de Paz sobre la figura del cineasta José Sellier Loup. Y se sabía que este había rodado Entierro del general Sánchez Bregua, el paso de la comitiva fúnebre de este militar por la calle Real coruñesa el 20 de junio de 1897.

Nacido como Joseph Sellier en Francia, llevaba asentado desde 1886 en la ciudad coruñesa, donde ya había residido en su infancia. Ahí vivió hasta su muerte y fue enterrado en la zona católica del cementerio local de San Amaro tras una lápida que rezaba «José Sellier», lo que, junto a otras circunstancias, acredita su españolidad.

Posteriormente, las investigaciones de Castro de Paz avanzaron y retiraron a Entierro del general Sánchez Bregua la condición de primera película realizada en nuestro país por un ciudadano residente en España con una cámara Lumière. Fue cuando halló una noticia publicada por el periódico La Correspondencia Gallega el jueves 3 de junio de 1897, que informa de que Sellier presentó el día anterior en el Bazar de la Industria «varias vistas de La Coruña que han gustado mucho». Por múltiples razones, José Luis Castro de Paz cree que esas películas que tanto agradaron al público fueron Fábrica de Gas, Plaza de Mina y Orzán, oleaje, rodadas seguramente en mayo de 1897 y que pasan a ser las primeras de nuestra cinematografía. A diferencia de Salida de misa... y Riña en un café, que sí se conservan, las películas de Sellier están todas perdidas.

Temas

comentarios
tracking