El fracaso de Cristina Pedroche que ni su vestido podrá tapar

Se ha querido presentar este 2023 como un año extraordinario para la de Vallecas. Ha tenido su primer hijo. Sus negocios culinarios van estupendamente. Y buscará ser la reina de las uvas por tercer año consecutivo. Pero en ese cuadro idílico hay un borrón, un fracaso que ni su vestido podrá tapar, por mucho que antes y después se hable de ello.

La espinita que tiene clavada la vallecana es Password. Igual que ha llevado a Antena 3 a un hito histórico, como ha sido superar a TVE en la noche de las campanadas y convertirse en la reina de las uvas, también hay que decir que ostenta el dudoso honor de pilotar el único concurso que no le funciona a la llamada «tele abierta».

Password ha ido dando tumbos por la parrilla. Se estrenó el 28 de julio con la intención de triunfar en la noche de los viernes. Tras un inicio prometedor (llegó a ser líder en su franja) fue bajando en audiencia y, cuando empezó La Voz en septiembre, pasó a la de los sábados, donde también se la ha pegado, ofreciendo unos números indignos para la cadena de Fuencarral. La pasada semana, el concurso fue expulsado del prime time y, en vez de a las 22 horas, comenzó a las 00.15. Su desplazamiento al late night es la prueba definitiva de su fracaso. Además, es un programa que no ha estado exento de momentos bochornosos, como cuando Juan Ibáñez, Trancas en El Hormiguero, asoció «pueblerino» con «gallego» sin que la Pedroche enmendase el asunto.

Tras fracasar con Password, desde julio hasta diciembre, la Pedroche quiere triunfar en Nochevieja. Será la décima vez que dé las campanas, la novena en Antena 3 (su debut fue en La Sexta) y la octava en la que lo hará acompañada por el chef Chicote. Buscará superar por tercera vez en audiencia a TVE, a la que ganó por primera vez en la Nochevieja 2021, acabando así con un dominio que databa de cuando no había competencia, 1962.

Como es habitual desde hace nueve años, las especulaciones sobre su vestido se han disparado en los días previos a las campanadas. La pista más reveladora la dio en un programa de la casa, Espejo público: «Tiene que ver con la lactancia: viva la teta, no me cansaré nunca de decirlo». Las tetas también le han valido a Amaral el protagonismo en el resumen especial del año ideado por Carlos del Amor para el Telediario de La 1. Quién nos iba a decir en 1987 que las mamas seguirían dando que hablar en la Nochevieja de 2023, 36 años después de aquel ¿descuido? de Sabrina.