‘Password’
Juan Ibáñez, Trancas en 'El Hormiguero', asocia «pueblerino» con «gallego»
El comentario se produjo en una prueba del concurso Password, al que el humorista acudió como invitado
El madrileño Juan Ibáñez es popular por ser una de las hormigas, Trancas, del programa que de lunes a jueves lidera la parrilla, El Hormiguero. Pero también conocemos su cara porque en ocasiones sale de debajo de la mesa y participa en la tertulia de humoristas del programa de Pablo Motos o, como es el caso, de otros espacios de la cadena.
Hace unas semanas, en el programa que se emitió el sábado 14 de octubre, Ibáñez participó como invitado en Password, el espacio presentado por Cristina Pedroche. Acudió acompañado de Damián Mollá, Barrancas en El Hormiguero.
Ibáñez y Mollá ayudaron a la concursante madrileña Eva Comendador en la ronda final a la que accedió tras derrotar en la segunda partida de la noche al sevillano Luis Franconetti. El objetivo era que las hormigas adivinasen en un minuto diez «password», palabras que solo Comendador conocía y sobre las que ofrecía pistas. El premio era de 10.000 euros. En los primeros treinta segundos, fue ayudada por Damián Mollá, que adivinó cuatro. En los siguientes treinta la auxilió por Juan Ibáñez. Uno de los «password» era «garrulo». Eva dijo «pueblerino» a modo de pista, y la contestación de Ibáñez, a bote pronto, fue «gallego». Fue significativa la reacción de Cristina Pedroche, que puso una cara a medio camino entre «lo que ha dicho este hombre» y «tierra trágame». La presentadora no hizo, en todo caso, precisión alguna.
Seguidamente, Eva se señaló la oreja (advirtiendo de que iba a decir una palabra con similitud fonética con la que había que adivinar) y dijo «pirulo», a la que Ibáñez replicó con «garrulo». O sea, que acertó. Finalmente, la concursante se quedó a dos respuestas correctas de lograr el objetivo y con un botín de 800 euros. «Muy bien jugado», dijo entonces Pedroche a los invitados y a la concursante, que en el último «pasword» de esa ronda final consiguieron duplicar esos 800 euros. De «garruladas» no se habló más.