La tele donde el éxito de Alfonso Rueda es un «aviso» tras una «errática campaña»

El CIS de Tezanos y las redes sociales anticipaban la debacle de Rueda en Galicia y la caída de Feijóo en Génova. Pero este globo se desinfló en las urnas. Hubo debacle, sí, pero del PSOE. No obstante, en La 1 hubo quien realizó una interpretación muy peculiar. Se habló del «fracaso estrepitoso» de los socialistas y del «espectacular» resultado del BNG, hechos ciertos admitidos por cualquier observador objetivo, que se sorprendería al escuchar la condescendencia con la que fue tratado el rotundo triunfador de las elecciones. «Salva los muebles», se escuchó decir del PP, vencedor tras una «campaña errática». También se afirmó que este resultado es «un aviso» a los populares, cuando el Partido Popular baja dos escaños, pero mantiene la mayoría y Rueda recibe incluso más votos que Feijóo.

El despliegue de TVE arrancó poco antes de las ocho de la tarde y, cerradas las urnas, se desveló una encuesta que le daba la mayoría absoluta al PP, una auténtica «bajona» para la izquierda, que diría la gente de La hora chanante. Alejandra Herranz y Marta Carazo eran los rostros visibles del especial en el plató madrileño. Sobre el terreno, en la santiaguesa plaza del Obradoiro, estaba a los mandos el gallego Xabier Fortes. A esas tempranas horas, cuando el escrutinio era bajo, Fortes aludió a la posibilidad de sorpresa asociada a la alta participación. Pero esa moto no acabó de arrancar durante la noche.

La «mascletá»

A las 21 comenzó en La 1 el Telediario. Para entonces ya no había encuestas, sino votos. Con el escrutinio al 19,74% y el PP con un holgado 44 en su casillero, el interés del noticiario de la cadena pública estaba en la «mascletá» en Madrid Río, que fue «una barbaridad y una vergüenza», según unos ecologistas a los que dio voz la cadena pública.

Ante el resultado deportivo adverso, es común tomarla con el árbitro. A las 21.23 horas, Paco Camas, politólogo de IPSOS, denunció que el sistema electoral «favorece al PP», pues las dos provincias de interior tienen más peso de lo que les correspondería por población, y que por ello el PP había logrado en las anteriores elecciones el 56% escaños con el 47% de los votos. No podemos decir que esta reflexión sea noticiosa. Tampoco lo es que el partido de Abascal se quede sin representación, pero se conectó con la sede nacional de Vox para constatar esta realidad.

La «campaña errática» del ganador

A las 21.34 horas uno de los colaboradores del especial de Xabier Fortes aludía a la «campaña errática» y a los «errores» de uno de los partidos participantes en la pugna electoral. ¿Del PSOE? No, del PP, que a esas horas mantenía 41 escaños, tres sobre la mayoría absoluta. A las 21.46, Michavila comparecía en la TVG para pronosticar que el 40-24-10-1 que entonces figuraba en el casillero ya no se movería (sí lo hizo, para restarle uno al PSOE y sumárselo al BNG).

De vuelta a la TVE, a las 21.50 horas pudimos constatar un elogio entusiasta de la nacionalista Ana Pontón. Javier Casqueiro, de El País, aludió al «resultado espectacular» del BNG. Del mucho más espectacular botín del PP, ni pío a esas horas.

La debacle socialista

Eran cerca de las diez de la noche cuando en la cadena pública se habló de uno de los dos elefantes que había en su habitación. O sea, de la debacle del PSOE. «Fracaso estrepitoso», sentenció Javier Casqueiro. Y se ofrecieron explicaciones/excusas. Que el candidato Besteiro no ha tenido tiempo de rodarse ni de plantear un programa y presentarlo a la sociedad. También se nombraron las «dificultades» de los socialistas con el «tema de la amnistía», y ahí Fortes entró al trapo como un Miura en una tarde grande. Se empeñó en defender que no había castigo al PSOE por el tema de la amnistía, con el argumento de que los votos socialistas pasaron al BNG, «que es más pro amnistía», explicó. Lucía Méndez, de El Mundo, no le compró el argumento: «Mucho entusiasmo aquí no parece que suscite», dijo la periodista de Pedro Sánchez, que se ha volcado en la campaña gallega tanto como lo está en sacar adelante el borrado de delitos del independentismo.

Eran las 22.16 horas, y el PP seguía en 40, ya como evidente ganador. Desde el plató de Madrid se hizo entonces la interpretación más sorprendente de la noche. «Es un aviso», juzgó el resultado del PP la analista Cristina Monge. «Salva los muebles», recogió el guante la presentadora Alejandra Herranz, a cuyo lado se sentaba, con rostro muy serio, Marta Carazo. Al rato, apareció la cara del candidato popular en una gran pantalla, y encima del ganador este texto: «Rueda aguanta frente a la subida de Pontón».

Otro elefante en la habitación

El segundo elefante en la habitación apareció en TVE a las 22.23 horas. Fue desde la plaza del Obradoiro. Alguien habló bien del clarísimo ganador de las elecciones. Y no para decir que había recibido un aviso y salvado los muebles pese a su errática campaña. «Alfonso Rueda tiene algún mérito, ¿no? Es un sucesor que solo lleva dos años al frente del partido. Se decía que no tenía carisma. Ha hecho una campaña a a su ritmo…», afirmó Lucía Méndez. Fortes le cortó para dar paso a Jácome, de Democracia Ourensana, cuyo papel se sabía ya insignificante a esas horas y que, además, realizó una intervención delirante y de mínimo interés.

Con la derrota «progresista» ya asumida en el presente, el especial de La 1 se situó ya en un escenario futuro. Desde el Obradoiro se planteó si la izquierda no se tendría que plantear ir unida a la vista del resultado de Sumar y Podemos. Desde el plató se debatió sobre si el «éxito» del BNG tiene techo, y la conclusión fue que sí. Del PP se habló bien, y no fue Lucía Méndez en esta ocasión, sino Cuca Gamarra desde Génova.

Para entonces ya pasaban de las once y TVE seguía en vivo y en directo. La 1 tenía previsto emitir a las 22.05 horas Wonder Woman 1984 y pasar al Canal 24 horas el especial sobre las elecciones gallegas. Quizá por las críticas recibidas tras este anuncio, el programa se mantuvo en La 1 hasta el final de la comparecencia de Rueda, cuando el escrutinio ya rozaba su fin (99,93 %). Algo antes, con el 98,97 % escrutado, Fortes fue claro y habló del «apoyo brutal» recibido por el PP.