La despedida de Broncano y La Resistencia antes de saltar a TVE: «Vamos a echar de menos a Movistar»

Fher Olvera, vocalista del grupo mexicano Maná, invitado especial al último programa de La Resistencia, sin salir de su asombro de lo que escuchaba y veía, no pudo contenerse y exclamó: «¡Qué irreverente es este programa! ¿No os censuran?».

David Broncano, presentador, sonriente, respondió: «Aquí da igual todo». Ricardo Castella, codirector, ya tenía el pensamiento en su nueva cadena, TVE y añadió con cara de resignación: «Vamos a echar de menos a Movistar». Palabras soeces, groseras, ordinarias… convertidas en algo 'normal', impregnan diariamente el contenido de La Resistencia. Desde el cómico David Broncano hasta cualquiera de sus personajes. Ese lenguaje en el access prime time de la televisión pública, La 1, si se mantiene, producirá una avalancha de críticas. Las excentricidades cubrirán los casi 120 minutos de programa… pero deberán ser más lights.

«Estamos muy agradecidos a estos siete años en Movistar», repetía Broncano. Y para cerrar su etapa telefónica, los invitados fueron: un tal Tapi que cantó una canción con expresiones demenciales que hasta Castella, el codirector, cortó rápido ante una posible repetición. «Siete años así ha aguantado Movistar, aunque al principio no éramos esta cochambre de ahora. Y añadía: «Cómo vamos a agradecer que el año que viene estas en La 1», dirigiéndose a Broncano. Desfilaron, además, Ernesto Sevilla, que se autoproclamó maestro de aikido y casi lesiona a un joven del público; pasó Arturo Valls para comentar que «tengo la tarjeta del Hormiguero»; y el colaborador habitual, Jorge Ponce, que se 'casó' con un bolardo de la calle Gran Vía, todo entre esperpéntico, escatológico y cochambroso.

No es extraño que los datos de audiencia que ofrece Kantar Media indiquen que la media diaria entre 2023 y 2024 no llega a los 15.000 seguidores.

El grupo mexicano Maná bajó el telón de La Resistencia en Movistar. En el muelle de San Juan fue la canción que han ofrecido Fernando Olvera, Alex González, Sergio Vallín y Juan Calleros a la audiencia, y con una estrofa improvisada de cierre: «David Bronceado en las playas de México».

David Broncano intentó desde el primer programa, hace siete años, tener a su grupo favorito Maná en directo. El último día se ha cumplido su sueño. Los cuatro integrantes de Maná estaban asombrados de la caótica acción que se desarrollaba en el escenario. De una entrevista deslavazada, y con un final habitual: dinero en el banco y sexo en los últimos 30 días. Fue lo único de calidad.

Así es y ¿quizás? seguirá siendo el programa del cómico David Broncano en la 1. Y esto va a costar al erario público 14 millones de euros anuales. Átense los cinturones.