Cine
El error histórico de 'Gladiator II' que podría sentenciar a la película de Ridley Scott antes de su estreno
Después de la autocoronación en Napoleón, Scott se divierte tergiversando el hilo histórico en su nuevo proyecto, Gladiator II
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El director de cine Ridley Scott disfruta construyendo las historias más emocionantes y atractivas para su público, aunque ello implique tergiversar la historia mundial y anteponer la espectacularidad al rigor histórico. En su estreno del año pasado, Napoleón, ya pudimos observar imperdonables cambios que difieren de la realidad, como el de la autocoronación del imperialista. En su nueva película, Gladiator II, con estreno en cines españoles el 22 de noviembre, Scott ha vuelto a jugar con el hilo histórico a su parecer.
El cine, desde antes de que tú y yo naciésemos, se creó, entre otras cosas, para televiajar. El cine es un extraordinario medio para saltar temporalmente a dónde a uno más le apetezca en el momento: las civilizaciones mesopotámicas, épicas batallas medievales, la conquista de América, los años 80… las opciones son relativamente infinitas.
Sin embargo, en el cine moderno, las gloriosas escenas han evolucionado para adaptarse a los ojos de los usuarios que las consumimos. En otras palabras, o las películas cumplen con su afán de entretener y presentar escenas tan espectaculares capaces de levantar al público de sus sofás hasta las butacas de los cines, o no venden. Naturalmente, muchos cineastas han recurrido a espectacularizar sus escenas, como sucede en múltiples producciones del director original de Blade Runner.
Ridley Scott, tras retorcer la historia de Napoleón Bonaparte a la conveniencia del guion, estrenó su última producción, también de época: Gladiator II. El arqueólogo español Néstor F. Marqués, especializado en la Antigua Roma, fue de los primeros en desmontar los retratos de Scott a través de su cuenta de X. Si bien los combates entre naumaquías (tipo de barco) eran habituales en el Imperio Romano, la grandiosa escena de la batalla naval dentro del Coliseo presenta errores históricos evidentes.
Es cierto que fue el mismísimo Julio César quien inauguró estos espectáculos navales en el 46 a.C al construir un lago artificial, es cierto que batallas navales tuvieron lugar en el Coliseo de Roma, sin embargo, estos impresionantes eventos cesaron por las infecciones y enfermedades que las aguas estancadas transportaban. Además, los barcos, construidos específicamente para estas actividades, resultaban inservibles tras las batallas y las muertes por enfrentamiento podían ascender hasta las 20.000.
¿Por qué entonces la película de Scott ha despertado tantas críticas? Porque sitúa estos acontecimientos en un periodo histórico no correspondiente. Gladiator II está ambientado previamente a la construcción del Coliseo, por lo tanto, estas batallas a lo Wall of Death acuático (India) no corresponden a esa época.
Ridley Scott decidió incorporar las batallas en su película para agregar emoción y acción a la película, no obstante, sacrificó la narración de hechos reales. Esta práctica es común en el cine actual. Es válido incorporar hechos alejados de la realidad en producciones realistas, aunque la búsqueda de maximizar la emoción y los números no debería reducir el fin educativo del cine.