'Pantalla 90' elige la peor película de la semana: «Muy tópica y decepcionante»

«Interesante y divertida comedia sobre fake news y los límites éticos del marketing», así abre su crítica semanal el crítico de cine Juan Orellana con Fly Me to the Moon en Pantalla 90, la revista digital de la Conferencia Episcopal que dirige. Además de este primer estreno, Orellana analiza The Bikeriders, The strangers: capítulo 1. y Los tonos mayores.

Fly Me to the Moon

«Deliciosa película», una «comedia interesante y divertida» sobre los límites éticos de la publicidad. La película estadounidense nos transporta a los años 60, en plena carrera espacial contra los soviéticos, donde Kelly Jones (Scarlett Johansson) es un tiburón del marketing y es contratada para construir una buena percepción social del lanzamiento del Apollo XII, en plena Guerra de Vietnam. Jones, con «ningún tipo de escrúpulos ni límites morales», habrá de lidiar con Cole Davis (Channing Tatum), el director del lanzamiento.

La película «muy clásica en su formato» es una reflexión sobre la verdad y la mentira en un mundo donde la posverdad está de moda.

The Bikeriders

«Recrea estupendamente ese mundo de clubs y bandas de moteros que se convierten en sectas mafiosas que luchas por su territorio y están dispuestas a cualquier cosa para no perder poder». La película, que goza de las brillantes actuaciones de Tom Hardy, Jodie Comer y Norman Reedus, es narrada desde la perspectiva de la novia de uno de los moteros, retratando los cambios sociales y culturales de Norteamérica en los años 60. La película es para un público selecto, puesto que presenta escenas crudas y rudas.

The strangers: capítulo 1

Película de terror «muy tópica y decepcionante». Una pareja, formada por Maya (Madelaine Petsch) y Ryan (Fray Gutierrez) se traslada a una bonita pequeña aldea rural, que resulta estremecedora por sus inquietantes habitantes, que desean la marcha de la pareja y los aterrorizan para ello. Las escenas de tensión son previsibles y «no aporta nada» como película de género de terror. A pesar de las críticas, es probable que se presente una segunda y una tercera entrega.

Los tonos mayores

«Una película bonita sobre el despertar a la adultez, las relaciones paternofiliales y el duelo». Una cinta realista argentina para todo el público, que nos cuenta la historia de Ana (Sofía Clausen). Ana tiene placas de metal en el brazo por un accidente que sufrió, y gracias a la ayuda de un conocido, descubre que sus placas son receptoras de un mensaje en código morse. Alguien está tratando de comunicarse con ella. Ana cree que puede ser su fallecida madre, y trata de averiguar el mensaje mientras busca a su emisor. Es una «película extraña», con «personajes entrañables».