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Imagen de Imane Khelif durante la ceremonia de clausura de los JuegosTVE

TVE toma partido por la boxeadora intergénero: «Es una mujer con todas las letras»

La argelina Imane Khelif ganó la medalla de oro en boxeo superando con holgura a sus rivales. A la italiana Angela Carini la derrotó en solo 46 segundos y se despidió entre lágrimas: «No es justo»

Ha sido una de las principales polémicas de los Juegos Olímpicos (y también del deporte mundial). La presencia de boxeadores «intergénero» en la competición femenina ha provocado el enfado entre organismos y la incomodidad de sus rivales, que además de salir derrotadas han visto pisoteado en muchos casos el esfuerzo realizado en el ciclo olímpico.

Una de ellas es Imane Khelif, que dio sus primeros pasos en la competición derrotando a la italiana Angela Carini, a la que derrotó en apenas 46 segundos, provocando su frustración y un lamento cargado de dolor: «No es justo».

De acuerdo con su pasaporte biológico, Khelif tiene cromosomas XY y altos niveles de testosterona (como los hombres), mientras que sus rivales mujeres portan cromosomas XX. La boxeadora argelina, en un deporte tan físico como el boxeo, no ha tenido apenas dificultades para llegar a la final y ganarla claramente.

En todo este debate, TVE ha tomado partido durante la ceremonia de clausura de este domingo. En un momento en el que las cámaras enfocaban a Imane Khelif, del equipo argelino, el presentador Ernest Riveras aseveraba que Khelif es «una mujer con todas las letras».

No es el único caso de este tipo. La taiwanesa Lin Yu-Ting también se ha llevado la medalla de oro entre las quejas de sus adversarias. La que protestó de manera más vehemente fue la búlgara Svetlana Staneva, que realizó una X con los dedos reivindicando los cromosomas XX como el factor que diferencia a la mujer del hombre.

La Asociación Internacional de Boxeo anunció que premiará a Angela Carini (la que cayó derrotada dolorosamente ante Khelif ) como si fuese campeona olímpica. También ha asegurado que aseguró tener pruebas de que ambas son «biológicamente hombres». «El problema no fue el nivel de testosterona de Khelif, porque eso se puede ajustar hoy en día, sino el resultado de la prueba de género, que reveló claramente que la boxeadora argelina es biológicamente un hombre», explicó István Kovács, vicepresidente europeo de la Organización Mundial de Boxeo y ex secretario general de la Asociación Internacional de Boxeo.