El verdadero final de 'Alien' que no dejaron rodar a Ridley Scott: «Me amenazaron con el despido»

Este 15 de agosto promete ser una fecha emocionante para los aficionados al cine ya que se estrena Alien: Romulus, la nueva película de la icónica saga Alien. Esta nueva entrega nos lleva de vuelta a los orígenes de la franquicia y promete reavivar la tensión y el terror que definieron a la serie desde su inicio.

La saga, que comenzó con la clásica Alien: el octavo pasajero en 1979, es famosa por su mezcla única de ciencia ficción y terror. La historia original sigue a la tripulación del Nostromo, una nave espacial comercial que, tras recibir una señal de socorro de un planeta deshabitado, se encuentra con una amenaza extraterrestre en forma del temido xenomorfo. Este ser letal, con su diseño inquietante creado por el artista H.R. Giger, se convierte en una máquina de matar implacable que pone a prueba la supervivencia de la tripulación, especialmente de la valiente Ellen Ripley, interpretada por Sigourney Weaver.

La saga ha continuado con secuelas y precuelas, cada una explorando diferentes facetas del universo Alien. Desde la intensa acción de Aliens (1986), dirigida por James Cameron, hasta los oscuros giros en Alien 3 (1992) y Alien: Resurrección (1997), la franquicia ha mantenido a los espectadores al borde de sus asientos. Las precuelas Prometheus (2012) y Alien: Covenant (2017), también dirigidas por Scott, ampliaron la mitología, explorando los orígenes de los alienígenas y su conexión con la humanidad.

Ahora, con Alien: Romulus, la franquicia regresa a sus raíces, prometiendo ofrecer una experiencia auténtica de terror y ciencia ficción que rinde homenaje a sus inicios. Los fanáticos pueden esperar una narrativa que sigue los pasos de sus predecesoras, combinando elementos de horror con un intenso suspense en el vasto y opresivo espacio exterior.

En un giro curioso, hace años Ridley Scott reveló en una entrevista que, en los primeros borradores del guion de Alien: el octavo pasajero, el final original de la película era sorprendentemente brutal. En lugar del desenlace que finalmente vimos, donde Ellen Ripley sobrevive, el guion original contemplaba que el xenomorfo matara a Ripley de una manera horrenda: arrancándole la cabeza después de estamparla contra una pared y, luego, imitando la voz del personaje Dallas, diciendo la frase: «Desisto». Este final tan radical habría terminado con la vida de Ripley y con la posibilidad de continuar la saga.

Ridley Scott había propuesto este final alternativo con la esperanza de ofrecer un desenlace impactante, pero los ejecutivos de 20th Century Fox no recibieron la idea con entusiasmo. El director recordó cómo, al comunicar su idea, recibió una reacción tan fuerte que casi pierde su trabajo. Este giro en la historia, que ha vuelto a ser relevante con el estreno de Alien: Romulus, destaca cómo las decisiones detrás de las cámaras pueden cambiar radicalmente el rumbo de una película y de toda una franquicia.