A medio camino entre el género policíaco y el drama, esta cinta de Jacques Deray, de un erotismo ardiente, marcó el reencuentro entre Delon y Romy Schneider, con quien había formado una famosa pareja en la vida real. Aunque no volvieron a unirse sentimentalmente, la carrera de ella, entonces en declive, volvió a despegar.
La pareja frecuenta esa piscina de la Costa Azul, pero también Maurice Ronet y Jane Birkin. Delon dijo más tarde: «Esta película no puedo verla de nuevo. Es demasiado doloroso volver a ver a Romy y a Maurice reír a carcajadas», dijo en alusión a los actores entonces ya fallecidos.