Mi quiniela para la batalla de Pablo Motos (El Hormiguero), Latre (Babylon Show) y Broncano (La Revuelta)
Hace un año, Telecinco promocionaba Cuentos Chinos, su apuesta con Jorge Javier Vázquez como presentador para competir contra El Hormiguero. En uno de los anuncios previos al estreno del programa, sentados a una mesa, aparecían varios colaboradores del nuevo formato. Una, Anabel Alonso, simulaba aplastar una hormiga con su mano. Otra –con más gracia–, Susi Caramelo, brindaba «para que no nos cancelen la primera semana». El deseo se cumplió: Cuentos Chinos no fue cancelado en su primera semana. Lo fue en la tercera.
La primera página de los Cuentos Chinos de Jorge Javier la intentaron descifrar, el 11 de septiembre de 2023, una media de 1.240.000 personas con un 9,4 % de cuota de pantalla, ni tan siquiera la mitad –en promedio de espectadores (2.488.000) y en porcentaje (19,1 %)– de lo que consiguió esa misma noche El Hormiguero con la visita de la futbolista Olga Carmona. La segunda página del cuento de Jorge Javier bajó hasta los 940.000 seguidores y el 7 % de share. La tercera, hasta los 828.000 y el 6,8 %. El 28 de septiembre, después de solo 10 entregas y con irrisorios datos de audiencia (en su penúltima entrega no llegó ni al 6 %), Mediaset anunció que, colorín, colorado, ese cuento se había acabado: «Telecinco cancela Cuentos Chinos desde hoy tras no haber obtenido los resultados esperados».
El final del cuento, en realidad, parecía escrito desde el principio, con su presentador tan desnortado como el programa, del que no se sabía a ciencia cierta qué buscaba más allá de un imposible: intentar competir con El Hormiguero. Esa ciencia, la de Pablo Motos y su equipo, como la que de forma tan amena divulga Marron, sí que es cierta. Lo lleva siendo noche tras noche, temporada tras temporada, en audiencia y, lo más importante, en entretenimiento. Y, a diferencia de Jorge Javier, con humildad y elegancia. El Hormiguero ha batido a cuantos rivales le han puesto delante Mediaset y TVE pero, a diferencia de Anabel Alonso en la osada promoción de Cuentos Chinos, nunca ha alzado la mano para aplastar a nadie ni la voz para presumir de sus victorias.
Mediaset lo volverá a intentar desde este lunes 26 de agosto con Carlos Latre y su Babylon Show, que se adelanta una semana al regreso de El Hormiguero (2 de septiembre) y en dos al debut de David Broncano en TVE, previsto para el 9 de septiembre. No arriesgamos mucho si pronosticamos que, a pesar de su talento y su esfuerzo, Latre tampoco podrá con el coloso con el que tan brillantemente ha colaborado estos años. Su batalla por la audiencia debería ser otra, la de ser segundo, pero hasta eso lo tendrá complicado, probablemente más por culpa de First Dates en Cuatro que de Broncano en La 1, que también dista de representar una amenaza real al liderazgo de El Hormiguero. Cuando el traslado de La Resistencia a La 1 se haga efectivo el lunes 9 de septiembre, el Babylon Show de Latre llevará dos semanas de ventaja. La primera de ellas es la última de agosto, con menos competencia pero también con menor número de espectadores. Y la otra, la primera de septiembre, es también la primera de la nueva temporada de El Hormiguero.
Da igual que vayan a divertirse a El Hormiguero una estrella internacional del cine o de la música; un humorista de aquí; o una cantante de allí con millones de seguidores y un nombre acompañado de una letra a la que muchos no conocemos. Porque cada noche más de dos millones de personas se sientan delante del televisor para disfrutar de El Hormiguero. De las entrevistas de Pablo Motos. De las ocurrencias y juegos de Trancas y Barrancas. De la ciencia de Marron. De la mesa del humor. Y de la tertulia política que más daño provoca a Pedro Sánchez y por la que su gobierno ha ordenado el fichaje de Broncano y su equipo por TVE a (sin)razón de 14 millones de euros por temporada.
Tengo claro que, desde el primer día que compitan en esa franja de acceso al horario de máxima audiencia (el access prime time) convertida ya en prime time por lo tarde que termina, El Hormiguero ganará por goleada a Babylon Show y al programa de Broncano. Creo, incluso, que Pablo Motos y su equipo, lejos de perder audiencia con las nuevas apuestas de Telecinco y La 1, crecerá en relación a la temporada anterior. Y que la Babilonia de Mediaset, sintiéndolo por Latre, quedará en ruinas más tarde que los Cuentos Chinos de Jorge Javier pero antes que Broncano y su programa, vergonzosamente blindado por contrato en TVE por catastróficos que sean sus datos de audiencia e impropios sus contenidos.
Así que en esta quiniela, pongo un '2' a El Hormiguero por los, como mínimo, dos millones de espectadores diarios que seguirá sumando; una 'x' a Latre por la incógnita del recorrido que tendrá su Babylon Show; y a Broncano un '1' fijo. Pero no porque juegue en casa y vaya a ganar, sino porque, aunque fracase, fijo que no le van a mover de La 1.