Ni Ana de Armas ni Halle Berry: Daniel Craig nombra su 'chica Bond' favorita de toda la saga

Desde que Ursula Andress salió por primera vez del océano en el debut cinematográfico de James Bond en Dr. No, las 'chicas Bond', han sido un reclamo para la pantalla y un elemento imprescindible para la franquicia basada en las novelas de Ian Fleming.

Durante las primeras cuatro décadas de existencia de la saga, las mujeres que aparecieron en cualquiera de las entregas funcionaron más como placeres visuales o conquistas que como personajes en sí mismos. El elegante agente secreto rara vez se encontró con una que fuera presentada como una auténtica pareja.

Una de las principales razones por las que la serie se ha mantenido a la vanguardia de la cultura pop durante más de 60 años es porque ha conseguido adaptarse y abrazar la modernidad en el mandato de Craig sin perder su esencia. Y no solo por presentar la primera relación del agente como tal, sino por sentir que desde Casino Royale a Sin tiempo para morir son un viaje evolutivo constante en el que las 'chicas Bond' también forman parte.

Vesper Lynd (Eva Green) fue la sombra que persiguió a Bond durante toda la saga, mientras Madeleine Swann (Léa Seydoux) se posiciona como algo más que un simple enredo romántico. La agente Straberry Fields (Gemma Arterton) de Quantum of Solace pasa sin pena ni gloria por su biografía en comparación con los personajes de Ana de Armas u Olga Kurylenko.

Sin embargo, cuando en una entrevista le preguntaron al actor cuál era su chica Bond favorita, su respuesta sorprendió, puesto que no mencionó a ninguna de las cinco con las que compartió rodaje. Ni siquiera nombró a Judi Dench, la inagotable M, sino a Diana Rigg, la protagonista de Al servicio de su majestad. «Fue la única chica Bond que fue más grande que la propia película», reconoció.

Hija del jefe de una organización criminal italiana, era la pareja perfecta para Bond gracias a su extravagancia, ingenio sofisticado y bravuconería temeraria que enmascaraban un pasado atormentado. Hasta la fecha, sigue siendo la única mujer de la franquicia que se ha casado con 007 (salvo el matrimonio encubierto de Sólo se vive dos veces) y su impactante y trágica muerte sigue siendo uno de los momentos más devastadores y trágicos de toda la saga.

Lejos de ganarse la enemistad del resto de compañeras, también quiso acordarse de ellas reconociendo que no son solo un espectáculo visual. «El personaje es importante para la trama. La 'chica Bond' es hermosa, pero también buena actriz y extremadamente interesante como mujer. Aporta todo eso al papel», sentencia Craig.