Iker Jiménez, contra la hipocresía de estos dos famosos: «Les llamaría 'los grandes hipócritas'»

El presentador de Cuarto Milenio, Iker Jiménez, cerró el programa de este domingo con una reflexión acerca del cambio climático. Figuras como Taylor Swift o Mark Zuckerberg se han manifestado hablando de la grave situación que atraviesa el planeta en este sentido.

A Iker Jiménez no le convence este discurso. «Me parece muy bien que hable de esto. Pero cuando veo que lo dice y una hora antes se ha bajado de un avión privado que contamina en un viaje lo que un coche en 18 años... Uno dice, nos da buenos consejos pero tampoco es que haga mucho, ¿no? Si le importase tanto no tendría avión privado», comentó el presentador.

«Lo mismo hace el bueno de Mark (Zuckerberg), pero con un transatlántico. Ah, espera, no, que los barcos no contaminan, debe de ser eso», apuntó irónicamente Iker Jiménez. «Cuando las grandes figuras dicen: ‘a ver qué está en el patio para yo quedar bien y, ante todo, quedar en el avance, en la progresía, en ‘estoy con lo que hay que estar’... Pero claro, muchas veces los ejemplos como que no casan muy bien con lo que luego hacen. Hemos tenido muchos ejemplos aquí. Nos dicen que hay que consumir sosteniblemente los motores y te lo dice un tío que tiene un coche de 600 caballos y que no se lo quita, ¿eh?. Yo les llamaría 'los grandes hipócritas'», añadió el presentador, que llega a la conclusión de que lo hacen para quedar bien frente a la audiencia y sus seguidores.

Otro tema sobre el que reflexiona Iker Jiménez es acerca de las recomendaciones sobre de la alimentación que hacen los gerifaltes de la Unión Europea: «Nos dicen que no hay que comer carne por la sostenibilidad y tal. Nos dicen que hay que comer grillos, quinoa, escorpiones... Pero luego ves lo que comen en sus reuniones sostenibles y están las mejores carnes, fuagrás, marisco... Se ríen en nuestra cara», cuenta Iker.

Lo que le llama especialmente la atención es que ellos se califican como 'una minoría', mientras que señalan a los demás como 'la gran masa'. El ciudadano normal es quien tiene que comer grillos, mientras 'la élite' disfruta de chuletones. «Si el planeta pudiera vernos a nosotros mismos, y sobre todo a algunos y lo que dicen de él, yo creo que se reiría mucho diciendo 'este ser humano, que es hijo mío, ha superado todo lo concebible'», concluyó el presentador de Cuarto Milenio.