La adaptación de Martin Scorsese de la novela del mismo nombre de Edith Wharton, luce aún mejor conforme pasa el tiempo. Una tragedia costumbrista ambientada en la Belle époque de la sociedad neoyorquina de 1870 regida, no por la inocencia, sino por las apariencias, el amor prohibido y la culpa oculta. El adinerado abogado Newland Archer (Daniel Day-Lewis) y la dulce socialité May Welland (Winona Ryder) son la pareja perfecta. Al menos, hasta que la bella prima de esta, la condesa Olenska (Michelle Pfeiffer), distanciada de su brutal esposo, llega a la ciudad, y Newland comienza a cuestionar el significado de la pasión mientras busca desesperadamente algún tipo de interacción con ella.