Basada en la novela homónima de Lisa Klein, conserva algunos de los elementos centrales de la versión de Shakespeare, como el asesinato, un Hamlet inestable cegado por su deseo de venganza y un tío conspirador con ambiciones reales. Sin embargo, los presenta desde la perspectiva femenina a la que el autor inglés apenas dio voz. Busca renovar la imagen de su heroína principal (Daisy Ridley) como víctima trágica y, en gran medida, pasiva de toda la historia. Para quienes han contemplado con atención las pinturas de Millais, Waterhouse o Delacroix, Ofelia es conmovedora, embriagadora y cautivadora. Las localizaciones que imitan el paisaje danés son tan suntuosas como su teatral vestuario y su pureza y amor sincero.