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El ministro de Cultura Miquel Iceta ha visitado la Feria del Libro de Madrid.EFE

Así ha sido la poética visita de Miquel Iceta a la Feria del Libro: Compras, fotos y versos a un magnolio en Instagram

Miquel Iceta ha demostrado que no sólo es un ávido lector, sino también un poeta capaz de improvisar en pocos segundos unos versos que, posteriormente, ha subido a Instagram

Bajo los magnolios del Retiro, y bajo un sol de justicia que obligaba a mover enérgicamente el abanico, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha demostrado en la Feria del Libro que no sólo es un ávido lector de haikus, sino también un poeta capaz de improvisar en pocos segundos un verso.

Una métrica ajustada

«Cierro los ojos, aroma de magnolia. Corre el aire», éste es el haiku que Iceta ha escrito al comienzo de su visita a la madrileña feria del libro, un poema de origen japonés de tres versos sin rima que, debido a que tienen que estar compuestos por 5, 7 y 5 sílabas, respectivamente, le ha obligado también a contar con los dedos para ajustar la métrica.

Unos versos que luego, y ayudado por dos voluntarias de la iniciativa de la Escuela de Escritores #Haikusparaelmagnolia, ha subido junto a una foto suya a su cuenta personal de Instagram.

Retratar instantes

Y el porqué de su afición a éste género no es otro que el de su admiración por poder «retratar un instante y poderlo imaginar»: «Me gusta mucho, es un rincón como de paz, yo creo que en un mundo de tanto ruido y tanto frenesí, un poco de paz está muy bien», ha explicado, insistiendo en el hecho de que sin libros «seríamos menos cultos, menos leídos y menos felices».

«Leer -ha añadido- es vivir más, en una vida tener varias, y eso es lo más importante de la lectura».

Compras, fotos y saludos

En un paseo en el que ha estado acompañado por la directora de la Feria del Libro de Madrid, Eva Orúe, así como por la Directora General del Libro y Fomento de la Lectura, María José Galvez, Iceta no ha perdido la oportunidad de hacerse con algunas buenas lecturas.

El poético ministro, cartera en mano, ha comprado El país de los otros, de Leila Slimani; Gran panda y pequeño oso, de James Norbury; Estratos, de Mariano Peyrou; Recostado sobre las nubes, de Li Bai; Mi querida bicicleta, de Miguel Delibes, y Superhéroes. Una historia del cómic americano, de Pedro Angosto.

Pero también ha buscado otras de trabajo, como El Contubernio de Múnich sesenta años después, porque éste será el libro sobre el que versará un encuentro que mantendrá en la Feria del Libro de Fráncfort, donde España es país invitado, junto a su homóloga alemana, Claudia Roth.

En una feria que rebosaba visitantes, Iceta ha reconocido que pese al «desastre» de la pandemia, esta también ha «dejado más lectores».

En su recorrido, que ha durado más de una hora, Iceta no ha dejado de hacerse fotos y de atender a los visitantes que le saludaban y le pedían retratarse junto a él. Pero, seguramente, también habrá estado atento al gran movimiento que genera el sector del libro; un sector que supone el 0,7% del PIB español.