Cinco fascinantes lugares tallados en roca que puedes ver en España

No hace falta irse muy lejos para contemplar auténticas maravillas arquitectónicas. El tiempo no ha sido suficiente para destruir la dureza de la piedra que compone estas obras de arte, que ahora se pueden recorrer y atravesar. Son impactantes las técnicas de construcción que han dado vida a estas edificaciones en nuestro país.

Aldea Cívica, Guadalajara

En la provincia de Guadalajara puedes encontrar este sorprendente lugar. Cívica, Ceivica o Cíbica se encuentra entre Brihuega y Masegoso de Tajuña, una aldea abandonada que se resguarda entre las rocas y se presentan como un lugar irreal. La piedra en la que esta esculpido está rodeada de cascadas, arroyos, manantiales y selva, pasando desapercibida e impresionando a aquel que la ve al mismo tiempo.

Ermitaños visigodos, cenobitas medievales, sufíes de Brihuega, místicos sefardíes refugiados, frieres del Temple tras su salida de Torija al disolverse la Orden, agustinos dedicados a labores agrícolas u oficios religiosos o jerónimos han podido ser parte de la historia de este lugar, aunque aún contiene muchos misterios.

Ruta de las caras, Buendía, Cuenca

Pinares y rocas areniscas forman este paraje natural, en la provincia de Cuenca, a orillas del pantano de Buendía. Senderismo y arte se fusionan en uno en la Ruta de las Caras, donde se pueden ver 20 esculturas y bajorrelieves de 1 a 6 metros de altura, esculpidas entre los años 1992 y la actualidad. El recorrido completo no conlleva mas de una hora andando, mientras que algunas de estas alegóricas esculturas son resultado de hasta ochos años de trabajo, debido a la dureza de la roca.

Setenil de las bodegas, Cádiz

Uno de los principales destinos turísticos de la Sierra de Cádiz. La cal de las paredes da lugar a los llamados Pueblos Blancos, con casa bajo la roca, sobre ésta o en su interior. Su localización actual es de origen medieval, con una altitud de 640 metros sobre el nivel del mar. Su estructura da lugar a calles como Cuevas de la Sombra y Cuevas del Sol, a casas que parecen soportar el peso de una gigantesca roca, o calles a diferentes niveles de altura que acogen rincones fascinantes.

A lo largo de los siglos, intentaron conquistarlo hasta siete veces, dando nombre a este pueblo: «septem nihil», en latín «siete veces nada». El castillo que domina el pueblo es una fortaleza de origen medieval que data de los siglos XIV y XV.

Ojo Guareña, Burgos

El segundo complejo kárstico más extenso en cuevas de la Península Ibérica, y uno de los diez del mundo y aún así, uno de los lugares con menos turistas de Castilla y León. El tiempo ha modificado su paisaje de roca caliza, creando relieve de crestas rocosas, simas, barrancos, cuevas, sumideros y hasta galerías. En Ojo Guareña uno puede vivir la evolución de la historia desde el Paleolítico Medio hasta hoy.

La roca no es la única protagonista de este lugar en el que también se encuentran 190 especies de invertebrados, 16 de los cuales son únicos en el mundo.

Barrio de Cuevas, Guadix, Granada

El gran barrio de cuevas de Guadix forma un arco de Este a Oeste en torno a la ciudad, la cual es referencia en Andalucía oriental, conocida como «la Ciudad Mitrada». Sus caminos y culturas esconden entre las rocas las casas cueva, en un paraje de absoluta rareza. Se trata de un paisaje compuesto principalmente de arcilla, lo que facilitó las excavaciones para construir las casas dentro de cavernas en la montaña.

Hay más de 2000 viviendas subterráneas y además están habitadas. Un modo de vida diferente en el que disfrutar de las comodidades de una vivienda moderna pero con beneficios naturales, ya que la temperatura es constante entre 18º C y 20ºC.