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La escritora J.K. Rowling muestra el séptimo libro de Harry PotterMarco Secchi

La aterradora Ley Trans escocesa a la que se opone J.K. Rowling con acción y sentido común

Beira's Place es el nombre de la organización para mujeres víctimas de violencia sexual financiada por la autora de Harry Potter en Edimburgo

Con la nueva Ley Trans del Gobierno independentista escocés los niños de cuatro años en adelante podrán cambiar sus nombres y géneros en la escuela sin el consentimiento de sus padres. Las nuevas directrices LGBTQ+ del gobierno de Edimburgo no solamente señalan a los profesores para que no cuestionen a sus estudiantes si muestran su deseo de cambiar de género, sino que se les insta a preguntarles sus nombres y pronombres nuevos. Además, los estudiantes transgénero pueden usar el baño que prefieran, mientras ya se procede a la creación de uniformes «con un género más neutro» y a la inclusión de personajes transgéneros en las lecciones y materiales de lectura.

La escritora J.K. Rowling, autora de la saga de novelas de Harry Potter, residente en Edimburgo, ha sido y es uno de los nombres más críticos con las cuestiones de género y los derechos trans. Una oposición que le ha llevado a recibir amenazas de muerte. La equiparación de las mujeres trans a las mujeres biológicas es el caballo de batalla de Rowling, quién, entre otras manifestaciones, llegó a burlarse de la expresión «personas que menstrúan», utilizada por los defensores de aquellas políticas.

En Escocia dichas políticas avanzan sin freno en la propia distopía que ha denunciado y denuncia la escritora británica. La creación de Beira's Place, una organización de ayuda a las mujeres víctimas de violencia sexual, es un paso más en la reafirmación de la sexualidad natural frente a la sexualidad ideológica a la que se lanzan tantos gobiernos en el mundo y en particular el escocés. John Swinney, el viceprimer ministro, declaró en julio que Escocia ya es considerada una de las naciones más progresistas de Europa por esta razón. También dijo que tenía el placer de anunciar «que seremos el primer país del mundo con una educación LGBTI incluyente como parte del plan de estudios».

Sin el consentimiento de los padres

Un plan político de peligrosas consecuencias que declara que no hay un límite de edad para considerarse del género que se elija, una simple y tenebrosa opinión juvenil que «debe respetarse», incluida la desinformación de sus propios padres: «La revelación involuntaria podría provocar un estrés innecesario en el joven o ponerle en riesgo e infringir los requisitos legales. Por lo tanto, es mejor no compartir la información con los padres o cuidadores sin considerar o respetar las opiniones y derechos del joven», dice el espeluznante documento oficial.

Marion Colder, codirectora del grupo activista Por las Mujeres Escocia, asegura que es «muy preocupante», una «ideología peligrosa que está imponiendo el gobierno escocés»: «Antes se entendía comúnmente que a los niños se les debía dejar jugar y experimentar con los roles de género, con la ropa, sus gustos y disgustos», continuó. «A esos niños ahora se los anima a tomar una senda médica definitiva para el resto de sus vidas». Una opinión que no es la misma a la de la secretaria de Educación, Shirley-Anne Somerville, quien dice que su política resume «cómo las escuelas pueden apoyar a las personas transgénero jóvenes a la vez que se asegura de que los derechos de todos los pupilos se respeten por completo. Les da a las escuelas sugerencias prácticas».

Frente a la alucinación pública aparece la iniciativa privada de Rowling, en el mismo sentido que Colder, que propone ayuda gratuita en Edimburgo a cualquier mujer de más de 16 años que haya sufrido violencia sexual. Concreción y practicidad frente a abstracción e ideología. El anuncio de la puesta en marcha de su centro para mujeres, financiado de su propio bolsillo, realizado precisamente en el momento en que el Parlamento escocés estudia dar salida a una ley que se aparta de la naturaleza y del sentido común que sí aporta en el mundo real la creadora de un mundo literario de fantasía.