Así se reparte el gasto del Ministerio de Cultura en la compra de bienes culturales
Pergaminos, Sorolla, los Zuloaga y un emperador completan las renovadas colecciones del patrimonio español
En 2022, el Ministerio de Cultura y Deporte invirtió la cantidad de 6.620.286 euros para la adquisición de bienes culturales, los cuales han sido destinados para las diferentes colecciones públicas del Estado, lo que ha supuesto un incremento del 11 % con relación al año anterior.
Han sido 27 instituciones las afortunadas, entre las que se encuentran 10 museos estatales y seis museos gestionados por comunidades autónomas que han recibido un mayor protagonismo con 470.000 euros de inversión; cinco archivos estatales; la Filmoteca Española; la Biblioteca Nacional de España; el Museo Nacional del Prado; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; Patrimonio Nacional y el Museo Naval.
En total se cuentan 200 bienes culturales entre pinturas, esculturas, dibujos, mobiliario, cerámicas, fondos documentales y bibliográficos, e instalaciones artísticas contemporáneas.
La más antigua es Cabeza del emperador Augusto velado, hallada en las Islas Baleares y conservada desde hace 500 años en una colección particular y que ha sido trasferida a un museo de gestión autonómica. El Emperador es representado como Pontifex Maximus; es decir, como principal sacerdote del colegio de pontífices (el cargo más honorable en la religión romana). En todas las esculturas de esta tipología, la figura aparece velada por el vuelo de la toga, pues así se vestían los pontífices a la hora de ofrecer sacrificios.
El ministerio destaca la compra de 37 documentos medievales para el Archivo Histórico Nacional. Un dato de importancia pues los escritos medievales escasean en España, respecto al resto de Europa, a causa de la quema de iglesias, monasterios, conventos, etc.
El Museo de Bellas Artes de Sevilla tan solo ha logrado adquirir dos piezas y no de mucha importancia. Para otros museos estatales se han incorporado piezas más relevantes como un tablero realizado mediante la muy valorada técnica de piedras duras realizado en Roma a finales del siglo XVI o principios del XVII.
La familia de los Zuloaga, con varias generaciones de artistas, consigue introducirse en el Museo Nacional de Artes Decorativas y el Museo del Romanticismo gracias a un reloj de hierro creado por Plácido Zuloaga (padre del reconocido pintor Ignacio Zuloaga) de 1863, y un estuche de pistolas de duelo damasquinadas en oro de Eusebio Zuloaga (abuelo del mismo) de 1856.
Interés por lo actual
Respecto al arte contemporáneo, se han invertido 1.299.568 euros destinados para aumentar la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, entre las que destaca el Retrato de Otho Lloyd, de Olga Sacharoff, artista española de madre persa y padre georgiano (entonces parte del Imperio ruso) cuyo estilo transitó por el cubismo, el dadaísmo y que terminó por retornar a la figuración.
El Museo del Traje ha incorporado el archivo fotográfico de moda de José Manuel Ferrater (quien ha trabajado con las marcas y modelos más importantes de estas últimas décadas), que incluye unas 200.000 imágenes. Para los entusiastas del cine, la Filmoteca Nacional albergará también el archivo de Luis García Berlanga.
Para conmemorar el centenario de la muerte de Joaquín Sorolla, el Museo Sorolla ha logrado aumentar su colección con seis nuevas piezas del artista valenciano, tres de ellas pinturas de su juventud. Brilla por su ausencia la falta de interés por la adquisición de obras de Picasso, a pesar de que este año también se celebre el 50 aniversario de su muerte.