La Junta de Andalucía crea el Premio «Hemingway» a la divulgación artística taurina

El gobierno del PP en Andalucía amplía su agenda respecto a los toros mediante la creación de los Premios «Andalucía de la Tauromaquia», con los que se pretende «reconocer a todas las personas y colectivos que contribuyen a la defensa y promoción de la cultura taurina por su buen quehacer y compromiso, ya que redundan en el engrandecimiento de la fiesta y de Andalucía y, por ende, de la cultura, en sus distintas manifestaciones artísticas o profesionales».

Andalucía apuesta por la cultura

Para su divulgación, la Consejería de la Presidencia ha elaborado un decreto –que ya está en el Consejo Consultivo– en el que crea cuatro distinciones: Premio Costillares a la carrera profesional taurina; Premio Veragua a la ganadería de reses; Puerta Grande a la promoción de la fiesta; y Premio Hemingway a la divulgación artística.

Pero, ¿qué tienen que ver Ernest Hemingway y los toros? Pasión. El escritor (Illinois, 1899 - Idaho, 1961), amante de la tauromaquia, visitó los sanfermines cada año entre 1923 y 1931, costumbre que retomó en 1953 hasta 1959 y que incluso pensó en retornar dos años después si no se lo hubiera impedido su propia muerte. A medida que trascurrían los veranos, Hemingway iba conociendo más profundamente el arte de torear relacionándose con los propios toreros, un interés que fue plasmado en varias de sus novelas como Fiesta (1926), Muerte en la Tarde (1932) o Verano Sangriento (1959-1960).

Estos galardones, que se entregarán anualmente, valorarán «la contribución de las personas candidatas al desarrollo cultural, social y económico vinculado con la tauromaquia en la Comunidad Autónoma de Andalucía». Para la elección de los ganadores se compondrá un jurado integrado «por un número no inferior a cinco ni superior a quince personas, designadas por la persona titular de la Consejería competente en esta materia».

El decreto también incluye la propuesta de creación de una Red de Municipios Taurinos de Andalucía (REMTA). Se trata de una medida «de fomento y protección de los espectáculos taurinos, un instrumento de colaboración intermunicipal y territorial, que se eleva al Consejo de Asuntos Taurinos de Andalucía para que por éste se acuerde su promoción y debida articulación».