«Hay que ajustar el uso horario», ¿cuál es el error ortográfico de esta frase?
Hay toda una lista de palabras que se pronuncian igual, pero no se escriben del mismo modo y no significan lo mismo
Una cosa es el «uso» que se da a las palabras, por ejemplo, y otro el «huso» horario (por cierto, el «orario» era un pañuelo con el que los antiguos romanos se secaban el sudor): «Cada una de las partes en que queda dividida la superficie terrestre por 24 meridianos igualmente espaciados y en que suele regir convencionalmente un mismo horario», según el DRAE.
No es la única acepción de «huso», que también es un instrumento para hilar y en geometría la «parte de la superficie de una esfera comprendida entre dos planos que se cortan en el diámetro de aquella».
«Uso» también tiene una buena lista de acepciones: «Acción y efecto de usar», «Ejercicio o práctica general de algo», «moda», «Modo determinado de obrar que tiene alguien o algo», «Empleo continuado y habitual de alguien o algo», «Derecho no transmisible a percibir de los frutos de la cosa ajena los que basten a las necesidades del usuario y de su familia» o «Forma del derecho consuetudinario inicial de la costumbre, menos solemne que esta y que suele convivir como supletorio con algunas leyes escritas».
«Baronesa» y «varonesa»
«Uso» y «Huso» son dos buenos ejemplos de palabras que se pronuncian igual, pero se escriben de forma distinta en función de su significado. Si bien «huso» a muchos les puede parecer un error, es posible que «varonesa» les parezca un error más notable aún. Sin embargo, es totalmente correcto. Aunque apenas se emplea, «varonesa» es el femenino de «varón», que nada tiene que ver con «baronesa», en referencia al título nobiliario «inmediatamente inferior al de vizconde».
Parecido es el caso de «vidente» y «bidente». El primero es un adivino (o una persona que ve) y el segundo es un adjetivo que significa que tiene dos dientes (o el nombre de un «arma antigua constituida por un palo largo con una cuchilla en forma de media luna»). Igual que una cosa (o mejor dicho, una persona) es un «valón» (un oriundo de un territorio de Bélgica) y otra un «balón».