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Don Quijote y Sancho Panza

Don Quijote y Sancho Panza

¿Quién es el verdadero autor del 'Quijote' de Avellaneda?

Con la próxima salida de la obra, Pedro Liñán de Riaza y el Quijote de «Avellaneda» del filólogo e historiador José Luis Pérez López, se vuelve a abrir el interrogante sobre el verdadero autor de este texto apócrifo

«No osa parecer a campo abierto y al cielo claro, encubriendo su nombre, fingiendo su patria, como si hubiera hecho alguna traición de lesa majestad», así denunciaba, en uno de sus párrafos del Quijote, Miguel de Cervantes al autor del falso y apócrifo texto conocido como el Quijote de Avellaneda. Una obra de la que todavía se desconoce la identidad del autor o de los autores, ya que se cobijaron bajo la sombra de un nombre falso, el de Alonso de Avellaneda. A pesar de la incertidumbre, sí que se tienen varios candidatos.

Uno de los posibles creadores de la supuesta continuación del ingenioso, al cual rápidamente identificó el mismo Cervantes, fue un excompañero de armas, Jerónimo de Pasamonte, de quien el escritor se burló en la primera parte de su Quijote a causa de su cobardía en la famosa Batalla de Lepanto y los embustes posteriores lanzados en su obra autobiográfica, Vida y trabajos donde hacía gala de un comportamiento heroico que Cervantes señaló como completamente falso.

A pesar de la identificación de Pasamonte como el potencial autor o uno de los posibles autores, todavía se tienen dudas sobre la ejecución del libro: no en vano es uno de los mayores misterios de la literatura española. También se ha pensado que uno de los artífices fue el poeta Lope de Vega contra quien también arremetió en sus libros: los dos escritores fueron amigos, sin embargo, las rencillas de sus éxitos y las envidias se interpusieron entre ellos.

Las largas luchas entre estos dos genios de la pluma son bien conocidas y lo que en un principio fueron elogios, entre los dos autores, rápidamente se convirtieron en auténticas críticas. Los versos explícitos y las sátiras cruentas plagaban los versos de uno y otro.

«Hermano Lope, bórrame el sone…De versos de Ariosto y Garcila…Y en cuatro leguas no me digas co…Que supuesto que escribes boberí-…», señalaba Cervantes.

«Ese tu Don Quijote baladíde culo en culo por el mundo vavendiendo especias y azafrán romíY, al fin, en muladares parará», respondía Lope de Vega.

Pedro Liñán y Lope de Vega

Otra de los potenciales autores es Pedro Liñán. El próximo viernes, el filólogo e historiador de la literatura José Luis Pérez López va a presentar el libro Pedro Liñán de Riaza y el Quijote de «Avellaneda» (Almud Ediciones) en el que rescata a esta figura desconocida. Pérez López sugiere que Liñán, buen amigo de Lope de Vega, fue junto a este el coautor de este Quijote.

Según el historiador, Liñán, que estudió en la universidad de Salamanca donde se dedicaba a traducir obras bajo pseudónimos, entabló una amistad con Cervantes que más tarde tornó en una completa enemistad. La hipótesis del investigador reza que Liñan empezaría a escribir el Quijote bajo el nombre de Alonso de Avellaneda tras la publicación de la primera parte del Quijote de Cervantes aunque no pudo terminarla por su repentino fallecimiento dos años después: también sugiere que Lope de Vega fue quien revisó y finalizó la obra.

Sin Avellaneda no existiría el 'Quijote'

La publicación de esta obra pilló a Cervantes escribiendo la auténtica segunda parte del caballero de la triste figura. Todavía se desconoce la verdadera identidad de los hombres que se encuentran tras la figura de Avellaneda, no obstante, lo que podemos asegurar es que, sin el texto de Avellaneda, no hubiéramos tenido la Segunda Parte del ingenioso cauallero Don Quixote de la Mancha.

A pesar de la creencia popular de que fue la salida del texto lo que motivó a Cervantes a escribir la segunda parte, no fue esta la razón: ya estaba escribiendo la obra cuando se publicó. Sin embargo, sí que obligó al escritor alcalaíno a acelerar su finalización (moriría 5 meses después de su publicación) y a la introducción de los ataques al texto apócrifo y al mismo Avellaneda, hecho que convirtió a la novela en un texto pionero e inaudito para la época. Se podría decir que sin el Quijote de Avellaneda nunca hubiera existido el Quijote de Cervantes o al menos no como la obra maestra de la literatura española que conocemos hoy en día.

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