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'Yo soy el pan de la vida', de Sorolla, 1896-1897. Colección LladróTwitter

Los grandes artistas se reúnen: Sorolla, Zurbarán y Ribera, juntos en la nueva exposición de Valencia

Lo mejor del arte español, desde el siglo XIV hasta Sorolla, se encuentra en un edificio distintivo del centro de Valencia, para recorrer la historia del arte dirigidos por el «pintor de la luz»

El centenario de Sorolla sigue proyectando nuevas exposiciones, esta vez en Valencia, ciudad de origen del artista. En la nueva exposición «De la oscuridad a la luz», seis siglos de pintura recorren las paredes del Palacio de Comunicaciones de Valencia, antiguo edificio de correos.

Un total de 75 obras ha sido cedidas por la familia Lladró, que las ha entregado a la Generalidad para su exposición. Durante cinco años habían aguardado este momento, pues desde entonces las obras se encontraban dentro de sus cajas.

La muestra empieza y acaba con el enorme cuadro de Sorolla Yo soy el pan de la vida (1896-1897), de 25 metros cuadrados, acompañado de la pintoresca Labradora valenciana (anterior a 1901), tras lo que se inicia un paseo cronológico por seis siglos de arte para despedirse con otros cinco lienzos del artista valenciano, dos piezas costumbristas y tres pequeños paisajes íntimos.

La gran familia valenciana

La exposición se estructura en cuatro secciones: del Gótico al Renacimiento, el esplendor del Barroco, la pintura de los siglos XIX y XX, terminando con la figura de Joaquín Sorolla (Valencia , 1863 - Cercedilla, 1923). El viaje comienza desde el año 1390 hasta la década de los 50 del siglo XX.

Francisco Zurbarán, Alonso Berruguete, Juan Ribalta, José Benlliure e Ignacio Pinazo son algunos de los acompañantes de Sorolla. Muchos son de origen valenciano como José de Ribera y Juan de Juanes, o tuvieron alguna relación con la ciudad.

Parte del patrimonio español

La dirección ha querido que el propio edificio también sea motivo de visita, «la primera obra de arte de la exposición es el propio Palacio de las Comunicaciones», ha explicado el director del Museo de Bellas Artes de Valencia, Pablo González Tornel.

Destaca por cierto, que se terminó en 1923, año en que murió Sorolla. Este ha debido someterse a varias reformas para poder adaptarse como museo. Por ejemplo: la gran cúpula acristalada del techo se ha oscurecido para evitar que los rayos del sol incidan en los óleo. Según la programación, durante los próximos tres meses, la exposición será acompañada de varias actividades culturales.

Cuando concluya la exposición, las obras pasarán a formar parte del Museo de Bellas Artes de Valencia. Gracias a ello, incluirán una nueva sala exclusivamente para el artista. Así se convertirá en una de las colecciones de Sorolla más importantes del mundo, tras la colección de la Casa Museo Sorolla en Madrid.