'La jota' (Aragón), de Joaquín Sorolla, 1914
La jota, más cerca de declararse patrimonio inmaterial por la UNESCO
Como Patrimonio Cultural Inmaterial, que ha de reafirmar el Consejo de Ministros, se lanzaría su candidatura ante el órgano cultural de la ONU
El Ministerio de Cultura y Deporte ha declarado la jota como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial por tratarse «del más extendido, diverso, dinamizado y reinterpretado de todos los géneros tradicionales que componen el variado mapa sonoro y musical de España», lo que supone la antesala para ser declarada como patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO.
El Consejo de Patrimonio Histórico, en el que participan todas las comunidades autónomas, acordó la declaración en una reunión celebrada el pasado 25 de octubre en Zaragoza. Así, la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes junto con el Ministerio de Cultura y Deporte, ha comenzado el proceso de declaración que culminará como máximo en un año mediante la aprobación definitiva del Consejo de ministros por Real Decreto.
No obstante, al analizar la situación de la danza folclórica, varios aspectos resaltan el peligro en que encuentra esta tradición: «Se enfrenta a múltiples riesgos y amenazas, como las influencias exteriores, la globalización, la fosilización, la reconsideración negativa por parte de la sociedad, la pérdida de especificidad motivada por políticas globalizadoras o la falta de relevo generacional», ha asegurado el ministerio.
Una protección particular
Gracias a su declaración como patrimonio cultural inmaterial, se ejercería un reconocimiento y salvaguarda especial de la jota, un tipo de baile (y música) que se encuentra a lo largo y ancho de la Península ibérica, siendo la jota aragonesa su manifestación más conocida, pero lejos de ser la única.
El propio ministerio destaca que «la declaración, que publica hoy el BOE, se abre en ventana nueva», añadiendo que «dentro de los valores culturales que aporta la Jota como género tradicional destaca su interiorización por parte de los individuos y las comunidades, formando parte de las expresiones populares en la práctica totalidad del territorio español y convirtiéndose en un potente elemento de cohesión social e identificación de sus señas de identidad».