Fundado en 1910

El Instituto Cervantes de Nueva York acogerá la celebración del 50 aniversario de la Academia Norteamericana de la Lengua Española

La Academia Norteamericana de la Lengua Española celebra sus 50 años en el Instituto Cervantes de Nueva York

El director de la institución, Carlos E. Paldao, apuesta por seguir luchando para que «esta vasta latitud del español sea reconocida y respetada en todo el mundo panhispánico»

La Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), que tiene como misión el estudio, elaboración e implementación de las reglas normativas del español en los Estados Unidos, celebrará su medio siglo de vida con una ceremonia en el Instituto Cervantes de Nueva York el sábado 3 de junio. La ANLE, que fue fundada en 1973 en la ciudad de los rascacielos, fue admitida en la Asociación de Academias de la Lengua (ASALE) en el Congreso de la Lengua de Lima en 1980, y desde entonces sirve a los 62 millones de hispanos en Estados Unidos y a los nueve millones de estudiantes de la lengua de Cervantes en este país.

El director de la ANLE, Carlos E. Paldao, ha manifestado: «Creemos que la mejor forma de honrar a los fundadores, y a todos los colegas y amigos que en cincuenta años de trayectoria construyeron la Academia, es continuar su brega en favor de que esta vasta latitud del español sea reconocida y respetada en todo el mundo panhispánico, aspiración esta que no contradice nuestra fe en un mundo sin fronteras lingüísticas y culturales, donde todas las tradiciones y todas las experiencias se asuman como caminos igualmente necesarios para comprender la complejidad de lo real».

Hoy más que nunca debemos asumir que el español es, en Estados Unidos, lengua de heredad, cañamazo donde se entretejen culturas e identidades diversas, idioma mediador en la comunicación cotidiana de comunidades procedentes de un mosaico de orígenes diferentes; lengua de conocimiento, por el inestimable cuerpo de contribuciones de un creciente número de científicos y técnicos cuya creatividad florece en nuestras universidades; es lengua de una pujante producción literaria difundida por todo el mundo desde nuestras editoriales y traducida a muchos idiomas; es lengua de arte y cultura académica y popular, pues resuena tanto en los claustros como en las canciones que entonamos, y se afirma orgullosa en los muros de nuestras ciudades, pintada en grafitis.

Santiago Muñoz Machado, invitado

El invitado de honor será Francisco Javier Pérez, secretario general de la ASALE, que pronunciará una conferencia magistral, mientras el presidente de ASALE y director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, enviará un mensaje para la conmemoración. También se difundirá la palabra del director de la ANLE, Carlos E. Paldao y del director del Instituto Cervantes de Nueva York, Richard Bueno Hudson.

La ANLE es una de las 23 academias de la lengua española en cuatro continentes que sirven a 600 millones de hispanohablantes en todo el mundo, con presencia física en América, Europa, Asia y África. Además de la Academia Norteamericana, la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española encara las particularidades de la influencia mutua entre el inglés y el español. La escritora puertorriqueña Giannina Braschi, celebrada autora de Estados Unidos de Banana, se adhirió a la celebración de la ANLE. «¡Felicidades a todos los miembros de la Academia Norteamericana de la Lengua Española por el quincuagésimo aniversario de la fundación de su institución!», comentó. «La ANLE y yo tenemos un propósito en común: captar los cambios de la lengua española en los Estados Unidos. La ANLE por la filología, yo por la literatura, y ambos escuchando lo que dice la gente y cómo lo dicen».

Por su parte, el prominente escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes, manifestó que «la Academia Norteamericana de la Lengua ha cumplido a lo largo de su existencia un papel de crucial importancia en fijar la trascendencia del español en los Estados Unidos. Se trata de una lengua en expansión, que gana cada día territorios en ese país, y la ANLE ha demostrado ser un gran vehículo cultural para que la lengua de Cervantes, de Andrés Bello, de Rubén Darío y de García Márquez, se haga sentir en los ámbito culturales y académicos. Enhorabuena por su 50 aniversario, y expreso mi gran honra de pertenecer a esa corporación como miembro correspondiente».

No menos elocuente fue la directora de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, Susana Cordero, quien expresó su «reconocimiento profundo a cada uno de los miembros de la ANLE por la titánica tarea de activar la vida del español en el inmenso país, y al extraordinario grupo de intelectuales hispanoamericanos que elevan los estudios de nuestra lengua en un ámbito de habla inglesa, a altísima dignidad».

Y Darío Villanueva, exdirector de la Real Academia Española, también miembro correspondiente de la ANLE, comentó: «Tengo para mí que, aparte de los datos estadísticos positivos, y al margen de intermitentes enrarecimientos del clima político, el español sigue afianzando su posición como un idioma en condiciones de servir a la sociedad norteamericana en convivencia bilingüe con el inglés. Y a ello ha contribuido y sigue haciéndolo desde hace medio siglo la Academia norteamericana de la lengua española a la que me honro en pertenecer, mérito que comparte con los millones de mujeres y de hombres que hacen de una lengua universal como la nuestra la herramienta de sus trabajos y de sus días, pero también el emblema de su pertenencia a una comunidad extendida por cuatro continentes, acrisolada por una Historia compleja y fructífera, y abierta a un futuro prometedor».

El origen de la academia en EE.UU.

La idea de fundar una academia de la lengua española en Estados Unidos rindió sus frutos cuando Tomás Navarro Tomás, miembro de la Real Academia Española y exiliado en Nueva York, inició el proyecto de creación de la academia con la colaboración del chileno Carlos McHale, el peruano Eugenio Chang Rodríguez, el ecuatoriano Gumersindo Yepes, el puertorriqueño Juan Avilés y los españoles Odón Betanzos Palacios y Jaime Santamaría. Carlos McHale fue el primer director, a quien le sucedió luego Odón Betanzos Palacios y más tarde Gerardo Piña-Rosales (hoy director honorario) y en la actualidad Carlos E. Paldao.

Durante la ceremonia del cincuentenario de la Academia Norteamericana también hablarán el director del Instituto Cervantes de Nueva York, Richard Bueno Hudson, y varios integrantes de la Directiva de la ANLE: el director honorario Gerardo Piña-Rosales, el académico de honor Emilio Bernal Labrada, el subdirector Jorge Ignacio Covarrubias, el secretario general Alister Ramírez Márquez, el censor Germán D. Carrillo, el coordinador de información Daniel R. Fernández y la jefa de gabinete Nuria Morgado. Una presentación especial estará a cargo de Maricel Mayor Marsán, presidenta de la Delegación de la Florida, quien organizó el reciente exitoso III Congreso de la ANLE en Miami. También hablarán otras personalidades de la Academia dueña de casa: Luis Alberto Ambroggio, Silvia Betti, Tina Escaja, Natalia Prunes, Raquel Chang Rodríguez, Patricia López Gay, Porfirio Rodríguez e Isabel Campoy.

El Instituto Cervantes, con presencia en cinco continentes con más de 85 centros, es una institución creada por España en 1991 para promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español, fomentar cuantas medidas y acciones contribuyan a la difusión y la mejora de la calidad de estas actividades y difundir la cultura de España y de los países hispanohablantes. Su casa de Nueva York, dirigida por Richard Bueno Hudson, miembro correspondiente de la Academia Norteamericana, ha sido un escenario preferencial para la ANLE a través del tiempo.