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Kodama y Borges en México, en una imagen del archivo de la escritoraMaría Kodama

Los sobrinos de Kodama, última esposa de Borges, son los herederos definitivos del escritor

Los jueces confirman los derechos sucesorios de los cinco hijos de Yosaburo (Jorge) Kodama, hermano de la esposa del autor de El Aleph

Finalmente los jueces han declarado que los sobrinos de Jorge Luis Borges son sus legítimos herederos. El vínculo familiar de los hijos del hermano de María Kodama, su última esposa, han quedado acreditados y con ello resuelta la circunstancia de la ausencia de testamento de la que fue viuda del escritor argentino.

«Declarar, en cuanto hubiere lugar por derecho, que, por el fallecimiento de María Kodama le suceden en carácter de universales herederos sus sobrinos Mariana del Socorro y Massini, Martín Nicolás Kodama y Massini, María Victoria Kodama y Massini, Matías Kodama y Massini María Belén Kodama», se puede leer en la declaración judicial. María Kodama no solo no tenía relación con su hermano, sino que se consideraba hija única.

Las diferencias entre el nombre escrito en la partida de nacimiento y otros documentos (Yosaburo e Iusaburo, por su origen japonés) del Jorge Kodama hicieron que se retrasara una resolución que incluye el legado del autor además de su herencia universal. Está por ver qué rumbo tomará la gestión de los manuscritos, incluidos los posibles textos inéditos, y de los contratos de edición de sus obras después de la firme guardia de la obra por parte de Kodama, no exenta de polémica por su inflexibilidad.

Las Obras Completas de Jorge Luis Borges se encuentran hoy publicadas por editorial Sudamericana, la misma que publicó la Rayuela de Cortázar, y los derechos de autor pertenecen Andrew Willie, llamado El Chacal por su forma de negociar con las editoriales, y que también representa a autores como Emmanuel Carrère, Philip K. Dick o Nabokov, además de Andy Warhol, Bill Gates o David Bowie.

El ex senador Federico Pinedo, del PRO, había interpuesto una medida cautelar, avalada por la Justicia, para que el legado literario fuera inventariado y no se pudiera mover de los lugares en que se encuentran: en la Fundación Jorge Luis Borges y en las casas de María Kodama en Buenos Aires. Una medida que los sobrinos han apelado y está a la espera de resolución.