El nuevo club de la ceja de la cultura cierra filas con Sánchez y agita una supuesta censura de la derecha
Personalidades del mundo de la cultura se reúnen en el acto 'Contra una convivencia Censurada', presidido por el presidente del Gobierno, que ha calificado de «amenaza» los pactos de PP y Vox
Con la proximidad de las elecciones generales del próximo 23 de julio, numerosas personalidades artísticas han firmado un manifiesto en contra de la censura y a favor de la libertad cultural. Entre ellos, destacan nombres de la progresía cultural habitual, como el de Pedro Almodóvar, Andreu Buenafuente o Rozalén. A través de sus redes sociales y de declaraciones públicas han mostrado su apoyo a las candidaturas de izquierda, posicionándose en contra de las medidas impulsadas por Vox en las últimas fechas.
El Gobierno socialista se ha dado cuenta de la importancia (y la fuerza) del mundo de la cultura, y como ya hiciera su predecesor en el doble cargo (líder del Ejecutivo y del PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, ha buscado capitalizar esa marea a su favor: tras el manifiesto «A las urnas compañeras y compañeras», Pedro Sánchez ha montado un acto con representantes del mundo de la cultura para alertar de la «amenaza» de la censura cultural.
En el Círculo de Bellas Artes, rodeado de pocos de los firmantes del manifiesto –sólo se ha podido ver de manera presencial a la actriz Marisa Paredes y al ministro de Cultura, Miquel Iceta–, el Presidente ha alertado de los peligros que suponen «los pactos entre PP y Vox» y ha asegurado que no van a «permitir un paso atrás en la libre creación y libertad de expresión de los artistas».
«La mejor manera de combatir la censura es votar el 23 de julio para defender los derechos de las mujeres y la libre creación y expresión», ha dicho Pedro Sánchez a los medios a su llegada al acto organizado por el PSOE en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Presentes estaban también otros habituales del «club de la ceja» (la Plataforma de Apoyo a Zapatero obtuvo ese nombre coloquial entre los ciudadanos), como Miguel Ríos, y otros de nuevo cuño, como Rodrigo Sorogoyen.
Recoger el guante de «la libertad»
La libertad de creación y la libertad artística parece no encontrar ningún tipo de problema a la hora de dar el apoyo público a un candidato concreto. Hay quienes, dentro del gremio cultural, piden el voto para la izquierda de una manera generalizada. Pero hay quienes, como en este acto político, enarbolan a Sánchez como el «único salvador» de una situación que pintan como catastrófica, atreviéndose a compararla con el franquismo o con el fascismo.
El candidato socialista ha sabido recoger este guante de «la libertad» y usarlo en su favor, hablando de la «amenaza por los pactos entre PP y Vox» y de cómo estos, realizados entre dos partidos políticos legales y con representación parlamentaria, suponen según él «un retroceso serio de conductas». «Lo más importante es recordar siempre que la libertad de expresión y la libertad de creación es algo indispensable en una sociedad democrática».
«Lo que estamos viendo desde el pasado 28 de mayo es un intercambio impúdico de derechos por votos, de principios por sillones (...) estamos viendo cómo la censura se está abriendo camino en municipios, ciudades y comunidades autónomas donde se están prohibiendo películas y obras de teatro de artistas de incluso hace cien años, algo impensable», ha añadido, jaleado, entre otros, por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero.
Un manifiesto «revolucionario»
Tras la comparecencia, se ha procedido a la lectura del manifiesto «A las urnas los ciudadanos y ciudadanas», presentado el pasado martes y firmado por más de 300 personas del ámbito de la cultura, como Pedro Almodóvar, Juan Mayorga, Ana Belén, Emilio Lledó, Rosa Montero, Bob Pop, Miguel Ríos, Serrat, Andreu Buenafuente, Rozalén, Aitana Sánchez Gijón o Carmen Machi.
Posteriormente, se han leído los comunicados de la Organización por la Libertad Artística (OLA) –que pide que la cultura sea «un bien común» y advierten de que no se quedarán «mirando» mientras se les «pisotea»– y el firmado por más de 15 asociaciones de colectivos profesionales de la cultura y CCOO y UGT, donde «exigen que la Cultura quede al margen de cualquier enfrentamiento partidista y se destierre cualquier intento de injerencia, manipulación o censura». Sin embargo, no consideran partidista asistir a un acto de campaña del PSOE como este.
En el mismo acto han intervenido actores como Marisa Paredes, Miguel Rellán o la poeta nicaragüense Gioconda Belli. «Hablar de las censuras es hablar de las miserias de los que tienen la absoluta incapacidad de vivir la libertad. El hecho de ver a las personas libres les enferma y la única posibilidad de pararlos es acudir a las urnas», ha expresado Paredes.
La cita, a la que también han acudido el presidente de Acción Cultural Española, José Andrés Torres Mora, o el músico Alejo Estivel y el artista Rodrigo Cuevas, ha finalizado con la poeta Gioconda Belli, quien ha agradecido a Sánchez «tener un país donde vivir» tras ser desterrada de Nicaragua por el presidente Daniel Ortega. «Vengo del país de la censura y de una larga lucha contra la dictadura», ha concluido.
También hay espacio para Sumar
Si Almodóvar se atrevió a comparar las próximas elecciones con la llegada al poder de Hitler en 1933, el resto de los firmantes también han compartido, tanto en declaraciones como en redes sociales, exageraciones y amenazas del estilo.
La cantante Rozalén ha publicado en redes sociales numerosas imágenes que denuncian la cancelación de diversos eventos artísticos. También el presentador Andreu Buenafuente y la periodista y escritora Rosa Montero han compartido una imagen en la que denuncian «el retorno a la censura», exigiendo «la protección de los derechos fundamentales» y afirmando que «sin cultura no hay democracia». A su vez, Bob Pop clama en sus redes: «votad a la izquierda, por favor», mientras comparte vídeos de apoyo a Sumar. Lo mismo ha sucedido con la actriz Alba Flores –cuya película LGTB ha sido un fiasco en taquilla– o la presentadora de RTVE Inés Hernand.
De hecho, la toma de partido de esta última ha generado críticas entre los integrantes del propio Consejo de Administración de RTVE a través de sus redes sociales. Una de ellas fue Carmen Sastre, consejera designada por el PP: «Esto se dijo ayer en un programa en directo de RTVE a las puertas de unas elecciones. Una presentadora tomando partido y diciendo que está segura de que las ganará un gobierno progresista».