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John Ford y John Wayne en el rodaje de 'El Alamo'AFP

Las dos novelas sin las que John Ford y John Wayne no serían mitos del cine

Algunos de los grandes clásicos de wéstern están basados en obras literarias que contienen la esencia del género

No sé puede entender la historia del cine sin las figuras de John Ford y John Wayne. El director supo hacer de lo comercial algo profundo y con él, las películas de «indios y vaqueros» fueron la excusa para encontrar los pliegues del alma humana. Por su parte, el actor puede considerarse como el genuino «gran héroe americano». Protagonista de decenas de cintas, su carismática figura sobrevive al paso del tiempo y a las intermitentes campañas de cancelación.

La dupla Ford-Wayne dio forma a verdaderos clásicos del séptimo arte, obras imperecederas como La diligencia, Centauros del desierto o El hombre que mató a Liberty Valance. El wéstern, el género sobre el que Hollywood cimentó sus años dorados, se convirtió también en una especia de épica norteamericana, una historia legendaria de la construcción de una nación.

Pero todo esto no habría sido posible sin un paso previo y, a veces, olvidado. Muchas de las grandes películas del Oeste surgieron de relatos literarios que sirvieron de inspiración y base para las películas. Novelas eclipsadas por la gran pantalla, pero que aportaban otros matices a la narración. Aunque las carreras de John Ford y John Wayne van mucho más allá, hay dos hitos especialmente significativos en los que la Literatura ayudó a crear el mito cinematográfico.

Centauros del desierto

John Ford estrenó en 1956 un wéstern oscuro, monomaníaco y mil veces analizado. John Wayne, en uno de sus mejoras interpretaciones, se ponía en la piel de Ethan Edwards, un veterano de la Guerra de Secesión que vuelve a la casa de su hermano para sufrir el ataque de comanches y emprender la vengativa búsqueda de su sobrina Debbie.

Icónico final de 'Centauros del desierto'

Centauros del desierto (The Searchers en el original) está considerada una de las mejores películas de la historia y su influencia ha sido reconocida por grandísimos directores. Sin embargo, esta obra maestra de Ford no hubiera sido posible sin Alan Le May, escritor que solo dos años antes, en 1954, publicó la novela homónima en la que se basó la cinta.

Publicada en español por la editorial Valdemar, la novela se toma más tiempo en la descripción del contexto en el que se produce la acción. También ahonda mucho más en la relación entre Edwards (Amos en el texto y no Ethan) y su compañero de viaje, Martin Pawley. La narración de Le May, igualmente emocionante por la sucesión de dificultades y aventuras, concluye con un final distinto al que eligió John Ford y permite al lector hacer sus propias valoraciones sobre lo adecuado de uno y otro.

Portada de la novela 'Centauros del desierto'Editorial Valdemar

Valor de ley

Le costó mucho a John Wayne ganar el Oscar a mejor actor. La Academia no quiso reconocer con la estatuilla el talento de un intérprete admirado por el gran público. Solo en la fase final de su trayectoria obtuvo ese premio gracias a la película Valor de ley.

Estrenada en 1969, cuenta los intentos de la jovencísima Mattie Ross por hacer justicia tras el asesinato de su padre. Para ello, contará con la ayuda de un viejo y borracho alguacil, Rooster Cogburn, y un ranger de Texas llamado LaBoeuf. Con parche en el ojo incluido, John Wayne se metió en la piel de ese decrépito agente de la ley que acabaría por hacer de él un actor oscarizado.

El éxito cinematográfico de Valor de ley se debe, en buena medida, a la capacidad que tuvo Charles Portis de plasmar en la novela original la fina línea que separa la justicia de la venganza. Además, los contrastes entre los tres personajes principales y sus motivaciones marcan en buena medida el ritmo de la obra.

La calidad del texto fue tal que, publicado en 1968, solo un año después se llevó a la gran pantalla. El director Henry Hathaway supo exprimir todo esto en 1969 y en 2010 los hermanos Coen realizaron una segunda versión protagonizada por Jeff Bridges y Matt Damon.

La versión cimetagráfico de 2010 de 'Valor de ley' permitió la reedición de la novelaDebolisllo

La leyenda de John Ford y John Wayne no se sustenta únicamente en Centauros del desierto y Valor de ley. Sin embargo, estas dos novelas son paradigmáticas a la hora de reflejar la feliz unión entre cine y literatura que, en el caso del wéstern, sirvió para hacer de los duelos al sol y las escaramuzas contra los apaches un pequeño teatro del mundo.