Fundado en 1910

Jordan Peterson, John Anderson, Ayaan Hirsi Ali y Os Guiness en la conferencia inaugural de ARC

La Alianza para la Ciudadanía Responsable, el gran ejército 'antiwoke' fundado por Jordan Peterson

La primera conferencia del nuevo Foro, que nace para rivalizar con el de Davos, se produjo del 30 de octubre al 1 de noviembre en Londres ante un gran auditorio

Está a punto de estrenarse en los cines el Napoleón de Ridley Scott, la gran historia del emperador moderno y sus ejércitos, pero ya se ha estrenado en Londres la principiante historia de la Alianza para la Ciudadanía Responsable (sin emperadores que valgan, pero con figuras intelectuales y económicas conservadoras en su seno), el Foro que nació por iniciativa del filósofo canadiense Jordan Peterson, como un paso más en su cruzada «antiwoke» y en contraposición a Davos, el encuentro económico mundial donde el mundo cambió su rumbo, orientándolo hacia la tenebrosa Agenda 2030, el ideal de la ideología de género y el revisionismo: El Mundo Feliz de Aldous Huxley transformado finalmente de novela a realidad universal.

La Alianza para la Ciudadanía Responsable (ARC) nació para intentar responder a varias preguntas fundamentales, que van desde la naturaleza adecuada de las orientaciones humanas en oposición al «transgenerismo», la familia en clara relación con la amenaza para ella que supone lo anterior, el libre intercambio frente al neomarxismo «woke», la gestión ambiental contra la «religión» del cambio climático y una gobernanza productiva respecto a regímenes «débiles» que emplean sus ingresos en potenciar todo lo anterior a lo que se pretende dar una opción.

«Estamos tratando de crear algo así como una visión alternativa del futuro, digamos una alternativa a ese tipo de narrativa apocalíptica que están planteando organizaciones como el Foro Económico Mundial...», dijo Peterson, como la «visión prohumana al frente de la gestión ambiental» que también es la «visión prohumana» de la familia: «Llevar a cabo políticas que apoyen a largo plazo a familias estables, monógamas, biparentales y centradas en los niños...».

Añadió el profesor canadiense, el Napoleón «antiwoke» con la idea no de un imperio, sino de un mundo: «En Occidente, como somos muy inmaduros, pensamos que el propósito de un matrimonio es la felicidad de las personas que participan en él, el marido y la mujer. Y ese no es en absoluto el propósito del matrimonio. El propósito es facilitar a largo plazo su desarrollo psicológico y espiritual y el establecimiento de un ambiente que sea beneficioso para los niños. Necesitamos hablar seriamente sobre lo que eso significa...».

Y ese hablar es como hablar con Napoleón, pero no el emperador corso, ni el personaje de Ridley Scott, ni siquiera el «Napoleón» metafórico que se asocia a Peterson, sino al cerdo Napoleón dictador que contiene a Stalin en la granja de Orwell. La ARC es la organización internacional formada por políticos, empresarios, intelectuales y artistas que quieren contribuir a «garantizar que se escuche una gama más amplia de perspectivas en todo el mundo» lejos de la mirada única que se pretende imponer. Ponen como ejemplo de lo que hay que combatir la reacción mundial a la pandemia:

«Aumentó la desigualdad en la distribución de la renta y la riqueza, se generalizó la pérdida de empleo, disminuyó sustancialmente el gasto y se deterioraron las condiciones económicas en general; se produjeron deterioros graves en la salud mental y el bienestar, se retrasó y disminuyó el acceso a la atención sanitaria y se alcanzaron niveles récord de violencia doméstica. La educación de los niños se vio particularmente afectada: el cierre de escuelas privó a los niños, en promedio, de más de 7 meses de educación, lo que terminó costando 17 billones de dólares en ingresos de por vida».

La ARC es el Foro contra el alarmismo que se propone instaurar en el sentimiento profundo de la humanidad, como el del cambio climático: «Las olas de calor acaparan los titulares. Sin embargo, a escala mundial, el frío mata a nueve veces más personas. En la actualidad, el aumento de las temperaturas está provocando 166.000 muertes menos relacionadas con la temperatura anualmente...».

Un discurso distinto contra el imperante en los medios y en los gobiernos para enseñar que la Historia se hace y no está escrita sino que se escribe, sobre todo en momentos, como dijo Fernando García de Cortázar en El Debate, en que «sufrimos también las consecuencias de una pérdida de pulso moral, de una relajación de nuestro vigor político, de una quiebra de nuestra conciencia de civilización, que ha tenido su expresión más clara en el aplauso al relativismo, en la ironía ante los principios, en el sarcasmo ante las ideas. Una civilización sólo se respeta a sí misma cuando da validez al pensamiento, distingue entre convicción y fanatismo y es capaz de invocar una verdad» como la que busca el ejército «antiwoke» de Jordan Peterson.