La RAE sucumbe a la ideología: machirulo, autodeterminación de género o disforia entran en el diccionario
Neoconservador, chundachunda, big data o perrear son otras de las palabras que se han incorporado hoy al Diccionario de la lengua española (DLE)
La versión electrónica 23.7 del Diccionario de la lengua española (DLE) ha incorporado cientos de palabras, y por primera vez en la historia sinónimos y antónimos, ya que 42.882 artículos del diccionario los contienen.
En total, las innovaciones que incorpora esta actualización, entre palabras nuevas, artículos, variaciones o supresiones, ascienden a 4.381 novedades.
Algunas curiosidades destacadas por el director de la RAE, Antonio Muñoz-Machado, en la rueda de prensa de presentación son «crack», en la acepción de persona que destaca especialmente en algo, o «cochifrito» y «colín» en tema gastronómico.
La RAE ha presentado el listado de actualizaciones, que ya se encuentran disponibles para su búsqueda en el diccionario online. Hay que mencionar por su actualidad las nuevas definiciones de «peronismo» y la polémica por las actualizaciones sobre el término «identidad»: «percepción que cada persona tiene de su propio género, que puede coincidir o no con su sexo biológico» y «conjunto de propiedades biológicas que permiten diferenciar a los individuos entre hembras y machos en aquellas especies animales donde se da el dimorfismo sexual».
Ideología de género en la RAE
Sorprende la incorporación de un gran número de términos, palabras y expresiones directamente emparentadas con la ideología de género. Tal es el caso de «disforia de género» (angustia o malestar persistente en una persona causados por la falta de correspondencia entre su sexo biológico y su identidad de género), «machirulo» (dicho de una persona, especialmente de un hombre: que exhibe una actitud machista), «binario» (dicho de una persona: que no percibe su identidad de género en términos binarios de hombre o mujer) o «autodeterminación de género», calificada esta como el «derecho de una persona a decidir libremente su sexo a partir de su identidad de género».
En general, es una actualización llena de términos procedentes de la cultura anglosajona. Algunos ejemplos son: «aquaplaning», «bracket» o «cookie». Una tendencia cada vez más al alza y que deja en segundo plano la riqueza del idioma español.