Cervantes estuvo en Sevilla casi todo el año 1593 según dos nuevos documentos hallados en Sanlúcar la Mayor
Los documentos se tratan de las cartas originales de poderes otorgados por ayuntamientos
Dos nuevos documentos hallados en Sanlúcar la Mayor (Sevilla) sitúan a Miguel de Cervantes en las localidades sevillanas de Huévar y Castilleja del Campo los días 2 y 3 de agosto de 1593. Por lo que el autor del Quijote pasó casi todo ese año recaudando impuestos entre las provincias de Sevilla y Huelva.
Los documentos han sido hallados por el historiador Bartolomé Miranda Díaz, experto documentalista vinculado a la Universidad de Sevilla y profesor y mentor cultural del programa CASA-Sevilla de la Universidad estadounidense de Cornell, quien ha explicado a Efe que en ambos casos se trata de los originales de las cartas de poderes otorgados por ayuntamientos.
Se trata de los originales de las cartas de poderes otorgados por ayuntamientos
Desde el 7 de julio de 1593, cuando recibió el encargo de recaudar impuestos para las galeras de la carrera de Indias y de la Armada, hasta el 26 de noviembre que estuvo en Niebla (Huelva), la presencia de Cervantes está documentada en varias localidades sevillanas, principalmente en la comarca del Aljarafe y en la comarca del Condado de Huelva.
Miranda ha destacado la actividad de Cervantes, quien si el 2 de agosto estuvo en Huévar, al día siguiente ya estaba trabajando en Castilleja del Campo. Estas localidades solo distan diez kilómetros pero en la época había que recorrerlos a lomos de mula o en carreta, en el mejor de los casos.
El historiador también ha destacado que la suma de hallazgos documentales efectuada durante los últimos años, la mayor parte de ellos a cargo del investigador José Cabello Núñez quien ha hallado hasta tres firmas autógrafas del autor del Quijote, permiten saber que Cervantes efectuó varias visitas a algunos de estos municipios.
La bonhomía de Cervantes
«A varios pueblos iba y venía porque era una época de crisis y los pósitos estaban medio vacíos», con lo que el recaudador, en ocasiones, no cubría los objetivos de abastecimiento previstos. Además Miranda Díaz ha añadido que Cervantes, aunque tenía potestad para recaudar él mismo directamente, prefería dejar esa actuación en manos de los concejos. De ahí el rastro documental en el que aparece su nombre.
A varios pueblos iba y venía porque era una época de crisis y los pósitos estaban medio vacíosExperto documentalista vinculado a la Universidad de Sevilla
En ese modo de actuar ha querido ver el investigador un rasgo de bonhomía de Cervantes, encargado como comisario general de abastos al servicio del proveedor general Miguel de Oviedo, para sacar todo el trigo y cebada que pudiese hallar en los pueblos localizados en un radio de 12 leguas en torno a la ciudad de Sevilla.
Los documentos localizados por Miranda en el archivo de protocolos notariales de Sanlúcar la Mayor son dos cartas de obligación otorgadas por los respectivos concejos de Castilleja del Campo y Huévar a favor del comisario Miguel de Cervantes, comprometiéndose a la entrega de 26 y 40 fanegas de trigo para la provisión de las galeras del rey.
En aquellos años (1587-1594) la misión de Cervantes consistía en la recaudación de grandes partidas de trigo, aceite, cebada, garbanzos, habas y otros bastimentos necesarios para la alimentación de la tripulación de las galeras de la Armada Imperial y de los galeones de la Armada Real de la Guarda de las Flotas de la Carrera de Indias.
El nuevo hallazgo documental se ha producido en el contexto de una investigación mayor sobre la historia de Castilleja del Campo que el profesor Miranda Díaz coordina junto con el archivero municipal de Brenes (Sevilla) Miguel Ángel Rodríguez Luque, en un proyecto sufragado por el ayuntamiento de la localidad y la Diputación de Sevilla cuyas conclusiones se publicarán antes de fin de año.
Una treintena de documentos cervantinos
La actividad recaudatoria de Cervantes en Andalucía ha sido ampliamente documentada por José Cabello Núñez, archivero municipal de La Puebla de Cazalla (Sevilla) y quien ha dado a conocer en los últimos años más de una treintena de documentos cervantinos.
Tanto Cabello Núñez como Miranda Díaz son integrantes de la Asociación Sevillana de Cronistas e Investigadores Locales, que este año celebra su XX aniversario, dedicada a la investigación histórica.
El año pasado Cabello Núñez encontró dos documentos históricos que situaban a un Cervantes de 47 años, al servicio del rey Felipe II, en la localidad sevillana de Aználcazar en julio y en octubre de 1593.
Otros documentos hallados por el archivero con anterioridad, algunos publicados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en 2016, relacionan a Cervantes en 1592 con Porcuna (Jaén) y en 1593 con las villas sevillanas de Utrera, Carmona, Marchena, Arahal, Paradas, La Puebla de Cazalla, Morón de la Frontera y Osuna y la gaditana de Villamartín.
El investigador logró certificar por primera vez la presencia de Cervantes en Osuna (Sevilla)
El investigador logró certificar por primera vez la presencia de Cervantes en Osuna, cosa que no lograron por más que lo intuyeran ilustres cervantistas como Rodríguez Marín.
Uno de los documentos hallados por el investigador que lleva la firma del autor de El Quijote lo relaciona con una rica comerciante sevillana Magdalena Enríquez, quien no figura en las biografías y a la que llegó a facultar para que cobrara en su nombre su salario como comisario de abastos.