Entrevista
Alessia Putin: «Los populismos fomentan la polarización de manera premeditada y con alevosía»
El ensayo Manual contra la dictadura de la ideología, el pensamiento binario y el odio político (Almuzara–Sekotia) muestra, de una manera clara, las razones de la actual crispación política y social
Alessia Putin sorprende con su ensayo Cancelación. Manual contra la dictadura de la ideología, el pensamiento binario y el odio político (Almuzara–Sekotia) en el que muestra el origen del actual clima de censura, autocensura y enfrentamiento por un espacio de poder, a través de –como dice ella misma para El Debate– la revancha o el propio beneficio de enzarzar a los ciudadanos a través de consignas y tópicos.
–Alessia, buscamos la verdad o solo tranquilizar el miedo a un enemigo inducido?
–Los que somos inquietos por naturaleza buscamos la verdad. La masa, ya no lo sé...
Los tópicos
–¿La masa vive de unos tópicos; «sabidurías convencionales» de las que tú hablas?
–Es más cómodo, es más fácil. Y en una sociedad que recibe información a través de la pantalla, cada vez más, no tiene que extrapolar o imaginar, como explicaba Giovanni Sartori; le resulta sin duda más cómodo no buscar la verdad, sino recibirla masticada.
En la gestión de las masas, la ira y el miedo suelen ser mucho más efectivos
–Quién construye esos tópicos que masticamos nosotros?
–Yo creo que a través de metáforas durante toda la historia, incluso la religión durante un largo período de tiempo y, más tarde, los movimientos políticos, los grandes movimientos de masas. A partir del siglo XIX y XX, hubo unos pensadores y unos opinion leaders (líderes de opinión), por usar términos actuales, o influencers –hoy en día–, que aprovechan determinadas tendencias sociales y construyen unos tópicos a través de ellos.
–¿Y esos tópicos están siempre construidos sobre el miedo al futuro?
–Yo creo que en este momento la sociedad los construye sobre el miedo al futuro, porque es más fácil dominar las masas de esa manera. Hubo tiempos donde se construyó sobre la ilusión; o ha habido líderes que han podido construir sobre la ilusión. Pero en política y en la gestión de las masas, la ira y el miedo suelen ser mucho más efectivos.
Fomentan la polarización de manera absolutamente premeditada y con alevosía.
–¿Por qué nos polarizamos en una idea?
–Justamente porque los responsables políticos en este momento han detectado esa capacidad de la polarización que, más que atraerles a sí mismos, genera un rechazo hacia el que piensa diferente. Por lo tanto, se han dado cuenta que no hay que buscar el consenso, sino buscar el extremo. En los movimientos populistas buscan ese extremo, buscan ser distintos al que piensa diferente, por lo tanto, fomentan la polarización de manera absolutamente premeditada y con alevosía.
–Es decir, que tienen la consigna propia no de dialogar, sino de enfrentar.
–Aunque digan lo contrario y vacíen de contenido palabras como consenso, diálogo, democracia, que últimamente ya no tienen ni valor, así como fascista, comunista, etcétera.
–La polarización de la que estamos hablando impide el conocimiento de la realidad, ¿ qué es, por tanto, para ti el conocimiento?
–El conocimiento es una búsqueda constante de la verdad, en libertad. Significa que tengo que ser también libre de cambiar de opinión. Si me aferro a mis verdades absolutas primero, será imposible –lógicamente– lograr un consenso o o lograr entenderme con el ajeno, con el distinto. Pero sobre todo, lo que me provoca esto es aferrarme a dogmas que no me van a permitir ser libre. Porque si yo siempre pienso lo mismo, no podré avanzar.
Filtros perversos de autocensura
– Tú dices que la dictadura de la ideología es «un filtro perverso de beneficio o revancha», ¿puedes explicar un poco este filtro?
–La dictadura de la ideología lleva imponiéndose, diría, casi siglos. Bueno, los últimos dos siglos, más bien desde los grandes movimientos de masa ideológica en el siglo XX, tuvimos los fascismos, el nazismo, el comunismo o los comunismos. Por lo tanto, ahí sí que hubo esos filtros perversos que en nombre de un bien superior o de un bien común, conseguían movilizar a las masas. Ahora se ha sofisticado un poco más esto y, por lo tanto, la dictadura de la ideología es una dictadura invisible, digamos, pero que nos atenaza a todos. En el momento que nosotros no somos libres de decir lo que pensamos y nos autocensuramos porque no queremos problemas con nuestros familiares, con nuestros amigos, con aquellas personas que nos importan pero piensan distinto a nosotros, nos imponemos una autocensura y esa es la propia dictadura de la ideología, porque es un filtro interno. Todos nosotros tenemos un pequeño dictador dentro de nosotros y que yo llamo también ego. Y nosotros queremos tener razón cuando entramos en un debate con otra persona. Al final, para no tener problemas, nos imponemos callarnos y eso es un filtro perverso para mí.
Intento mirar el mundo desde todas las perspectivas que están a mi alcance, aunque algunas me cuesten más que otras
–Me gustaría, por último, que explicaras cómo aprender a esquivar esa autocensura, sin tener que irte a vivir a una montaña....
–Bueno, yo considero, o por lo menos mi fórmula es la de leer mucho. A mis alumnos, que además son nativos digitales, por lo tanto lo tienen todavía más difícil que los que no somos nativos digitales, les impongo, les exijo leer mucho y leer fundamentalmente en papel, leer los clásicos, buscar leer los periódicos todas las mañanas y leerte mínimo siete, ocho periódicos distintos para que puedas burlar un poco el pensamiento que intentan imponernos desde líneas editoriales distintas.
Yo respeto que un medio tiene su línea editorial pero yo, para sortear la dictadura de la ideología, tengo que leer muchos para ver la noticia. Desde mi punto de vista, si lo leo solo en un periódico o con medios de una línea, al final voy a estar totalmente dentro de mi cámara de eco, dentro de mi burbuja. Y las redes sociales tienen muchísimo que ver también en esto. Si yo elijo seguir solo a gente de mi cuerda, por decirlo de alguna manera coloquial, al final voy a ver las cosas solo desde un punto de vista. Yo sé que te puede provocar urticaria a veces ver las cosas desde el punto de vista de alguien muy ajeno a tus ideas, pero es un esfuerzo que todos deberíamos hacer. Por lo tanto, yo leo e intento mirar el mundo desde todas las perspectivas que están a mi alcance, aunque algunas me cueste más que otras.