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La fugacidad frente a la realidadPEXELS

Cinco frases de escritores para no ahogarse en las preocupaciones

Cerramos los ojos y el tiempo de realizar lo imaginado, ya no existe; se ha evaporado entre preocupaciones por cosas que no existen y preocupaciones reales por tragedias y dramas inesperados

Pasan los días de un modo tan rápido que cuando nos damos cuenta, ya es demasiado tarde para casi todo. Esa es la sensación generalizada en nuestro mundo rápido e inhumano.

Cerramos los ojos y el tiempo de realizar lo imaginado, ya no existe; se ha evaporado entre preocupaciones por cosas que no existen y preocupaciones reales por tragedias y dramas inesperados.

La vida diaria va por otro camino distinto al de nuestras quimeras y nuestros deseos, más o menos, confesados. La vida se muestra de otra manera que se escapa a nuestra vista, demasiado acostumbrada a lo fugaz y a la ceguera frente a los detalles donde se agazapa la belleza.

Ida Vitale, Fortuna

  • «Por años, disfrutar del error y de su enmienda, haber podido hablar, caminar libre, no existir mutilada, no entrar o sí en iglesias, leer, oír la música querida, ser en la noche un ser como en el día.
    No ser casada en un negocio, medida en cabras, sufrir gobierno de parientes o legal lapidación.
    No desfilar ya nunca y no admitir palabras que pongan en la sangre limaduras de hierro.
    Descubrir por ti misma otro ser no previsto en el puente de la mirada.
    Ser humano y mujer, ni más ni menos».

Rafael Guillén, siempre llegamos a destiempo


  • «Cada llegada es un fracaso. Parte
    ya el tren y conseguimos
    subir en marcha. Todo en vano.
    Nos lleva, es cierto. Pero ya se ha ido.
    A través del cristal nos asomamos,
    pero la vida ya se ha ido; todo
    se ha ido inacabado.
    Estamos viendo rostros, árboles,
    de otras personas y otros campos.
    Estamos contemplando una montaña
    que ya no es esta misma que miramos.
    Oímos voces, gritos, carcajadas
    que hace ya tiempo que sonaron.
    Difícilmente pretendemos
    hallar una respuesta por el tacto;
    y cuando al fin tocamos algo vivo
    ya no está allí lo que tocamos.
    Cada momento que nos lleva
    es un presente ya pasado.
    Nos lleva, es cierto. Pero ya se ha ido;
    se había ido al alcanzarlo».

Ernesto sábato, la resistencia

  • «Tenemos que reaprender lo que es gozar. Estamos tan desorientados que creemos que gozar es ir de compras. Un lujo verdadero es un encuentro humano, un momento de silencio ante la creación, el gozo de una obra de arte o de un trabajo bien hecho. Gozos verdaderos son aquellos que embargan el alma de gratitud y nos predisponen al amor».

HARPER LEe, Natalicio.

  • «Quería que vieses lo que es la verdadera bravura, en vez de hacerte la idea de que la bravura la encarna un hombre con un arma en la mano. Uno es valiente cuando, sabiendo que ha perdido ya antes de empezar, empieza a pesar de todo y sigue hasta el final pase lo que pase. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence».

Fina García-Marruz, Cuando el tiempo ya es ido

  • Cuando el tiempo ya es ido, uno retorna. como a la casa de la infancia, a algunos días, rostros, sucesos que supieron recorrer el camino de nuestro corazón. Vuelven de nuevo los cansados pasos cada vez más sencillos y más lentos, al mismo día, el mismo amigo, el mismo viejo sol. Y queremos contar la maravilla ciega para los otros, a nuestros ojos clara, en donde la memoria ha detenido como un pintor, un gesto de la mano, una sonrisa, un modo breve de saludar. Pues poco a poco el mundo se vuelve impenetrable, los ojos no comprenden, la mano ya no toca el alimento innombrable, lo real.