El Teatro Real expone la faceta inédita de Puccini: 22 fotografías del compositor con una mirada poética e irónica

Además de componer óperas como Madame Butterfly, que se representa estos días en el Teatro Real, Giacomo Puccini tuvo una faceta como fotógrafo, descubierta hace muy poco en sus archivos, que ha sorprendido por su calidad a los expertos y que se puede descubrir hasta el 22 de julio en el coliseo madrileño.

Lo peculiar de estas imágenes es que «no son fotografías tomadas como mero turista o aficionado a la nueva técnica que se popularizó a finales del siglo XIX entre la burguesía», según ha señalado la directora de PHotoESPAÑA, María Santoyo, sino que muestran una «rara pericia».

«Era un grado más que aficionado, era gran fotógrafo», ha asegurado en la presentación de la muestra, la primera que acoge el Teatro Real como sede del festival fotográfico que este año cumple 27 años.

La reciente apertura del Archivo Puccini vino con grandes sorpresas: nadie esperaba encontrar estas instantáneas realizadas por el compositor, que fue él mismo uno de los más retratados de su época (Lucca 1859-Bruselas 1924), ya que entendió de inmediato la importancia de las imágenes para su propia popularidad. El italiano compartió además esta pasión con la que sentía por la velocidad y los avances tecnológicos.

En total son 22 fotografías de gran formato con una mirada, a veces poética y a veces irónica, que se pueden disfrutar en las visitas guiadas al Real y al acudir a sus representaciones. Hay tanto imágenes tomadas por el compositor italiano a partir de 1894 como retratos que le hicieron solo o acompañado.

Su obra fotográfica, muy interesada por una visión poética de la naturaleza de su Toscana natal, se adentra también en los lugares que visitó como compositor, como Buenos Aires (1905), El Cairo (1908) y Nueva York (1910).

Más allá de las típicas estampas de estos lugares, Puccini usó su Kodak panorámica para tomar unas imágenes de Nueva York que sorprenden por su anticipo de la modernidad, con fugas y retratos de su imponente urbanismo y retratos de los habitantes que le llamaban la atención.

Así, no quiso hacer fotos de las pirámides, sino de las personas que encontraba en las calles de Egipto, mientras que en Buenos Aires fotografió a un gaucho haciendo una hoguera en el campo, como ha explicado uno de los comisarios de la muestra, Paolo Bolpagni.

Hace pocos meses que se organizó en su ciudad natal (Lucca), la primera exposición del Puccini fotógrafo, y ahora viaja por primera vez fuera de Italia, precisamente al Teatro donde también se le representó fuera de su país por primera vez. Fue en el estreno de Edgar, en 1892, al que él mismo asistió en Madrid.

Quien acuda a esta muestra podrá también visitar la que se ha organizado con trajes y fotografías de la famosa soprano Victoria de los Ángeles, que en este caso permanecerá de manera permanente en el Teatro.