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Perseo triunfante

Mitología

Expresiones y dichos populares que esconden sus raíces en la mitología

Muchas expresiones están llenas de historias y significados. Se trata de palabras de uso diario que esconden rasgos de épocas pasadas y reflejan el legado inmortal de la mitología

La mitología es un recurso que ha sido utilizado a largo de la historia para explicar fenómenos naturales o realidades que escapaban al entendimiento humano. De estos relatos han derivado entretenidas leyendas, o incluso cuentos infantiles con valiosas lecciones morales. El legado de la mitología es incuestionable. Tanto es así, que muchos mitos han pasado a integrar el imaginario popular y ahora constituyen una parte fundamental de nuestra cultura. Tan importante es la herencia mitológica que incluso en algunas de las frases del habla cotidiana se esconden los vestigios que hacen pervivir el inmortal legado del mundo antiguo.

1. Ser un narcisista

Aunque en muchas ocasiones hemos utilizado esta frase para dirigirnos a una persona a la que no le sobra vanidad ni egocentrismo, lo cierto es que la palabra encuentra su origen en el mito de Narciso. Según la mitología griega, Narciso era un joven muy atractivo que hacía que muchos se enamoraran de él. Un día, Narciso se adentró en el bosque y en el río advirtió su propio reflejo. Incapaz de separarse de su imagen reflejada, acabó cayendo al río donde murió ahogado. Donde cayó su cuerpo nació la flor de Narciso.

2. Correr una maratón

La maratón es una competición de atletismo que consiste en recorrer una distancia de 42 kilómetros y 195 metros. El mito se remonta a la Batalla de Maratón, donde se cree que un soldado, llamado Filípides, murió de cansancio al correr de Maratón a Atenas y anunciar la victoria sobre los persas. Sin embargo, según el historiador Heródoto, el soldado corrió de Atenas a Esparta para reclamar refuerzos (lo que serían unos 246 km). Aunque no sabemos si el joven murió de fatiga, lo cierto es que su hazaña fue lo suficientemente portentosa como para dar nombre a la célebre competición deportiva.

3. Quedarse de piedra

Esta expresión recuerda a los poderes de Medusa, una mujer que convertía en piedra a quienes la miraban a los ojos. Aquellos que se atrevían a enfrentarse a ella quedaban petrificados y paralizados. Perseo, hijo de Zeus, decidió usar un espejo para evitar mirarla directamente y, en un despiste, acabó cortándole la cabeza.

4. La esperanza es lo último que se pierde

Esta expresión encuentra sus raíces en el mito de la caja de Pandora. Según algunas versiones, Zeus, como venganza a Prometeo por haberle robado el fuego, regaló a la mujer de su hermano una caja que contenía todos los males. La curiosidad hizo que Pandora abriese la caja. En un intento por cerrarla, solo quedó Elpis (la esperanza). De ahí la tan utilizada expresión: «la esperanza es lo único que se pierde».