¿Es cierto que las personas con mala letra son más inteligentes?
Un estudio de la Universidad de Yale determinó que existe una relación entre escribir de forma ilegible o poco clara y la inteligencia
Un estudio en la añosa y prestigiosa universidad de Yale concluyó que cuánto más inteligente se es, más rápido va la mente antes que la mano al escribir, lo que puede producir una letra defectuosa.
Se llegó a esta deducción después de analizar muestras caligráficas durante años de niños con diferente coeficiente intelectual. Los que poseían mayor agilidad mental escribían peor porque se preocupaban más del fondo que de la forma, un signo que denota, según los investigadores, mayor agilidad mental.
Una característica clave de las personas inteligentes con mala caligrafía es que no cometen faltas de ortografía. Es aplicable el refrán en este caso, «las apariencias engañan», donde no siempre una mala caligrafía es una señal negativa y viceversa.
La famosa «letra de médico» indica entonces, según estas averiguaciones, que todos los médicos son inteligentes. ¿Puede ser o no? ¿O al menos no tanto? Nunca hay que generalizar. La grafología es tan descifrable como indescifrable en sus particularidades.
Pero precisamente la grafología ha llegado a algunas conclusiones que no son exactas, pero sí indicadoras como, aparte del cerebro que va más rápido que la mano, el común indicio de creatividad en las letras ilegibles.
¿Se estará perdiendo inteligencia y creatividad al dejar de escribir a mano? Algunos expertos consideran que los trazos amanuenses son naturales y, por lo tanto, positivos, frente a la artificialidad de escribir en un ordenador, donde las letras están prefijadas y, curiosamente, perfectamente escritas, donde se pierde la apariencia o el rasgo de la inteligencia.
Es la paradoja que nos señala que quizá en realidad la máquina es menos inteligente que la persona que la utiliza y menos positiva en muchos más aspectos de lo que se piensa, una vez más a pesar de las apariencias, que los rudimentarios lápiz y papel.