Pérez-Reverte propina cuatro sonoros mandobles a López Obrador y Claudia Sheinbaum
Ha sido a propósito de la polémica por la no invitación del Rey Felipe a la toma de posesión de la presidenta electa de México y la carta enviada por esta sobre el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores
López Obrador parece tener una más que digna sucesora en la presidenta electa de México Claudia Sheinbaum. Los disparates revisionistas se repiten con la no invitación del Rey Felipe a su toma de posesión y la posterior carta de la próxima dirigente del país centroamericano respondiendo al comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, que rechazaba acudir a dicha ceremonia.
Reconocer «los agravios causados»
En dicha carta Sheinbaum explica por qué solo invitó al «presidente de España», Pedro Sánchez, y es porque Felipe VI no respondió ¡en 2019! a la delirante carta en la que el gobierno mexicano, a cuya cabeza estaba entonces López Obrador, le pedía al Rey celebrar una ceremonia conjunta en 2021 donde España reconociera «los agravios causados» y donde se redactase un «relato compartido, público y socializado de su historia común» con el objetivo de escribir una «renovada perspectiva histórica», una petición a la que la Casa Real no respondió.
Es decir, la aceptación de la leyenda negra, respecto a México por parte de España, sin condiciones, una suerte de delirante rendición revisionista, ideológica e indigenista. Este es el motivo pueril, demostrativo de ante quien se está, por el que el Gobierno mexicano ha decidido no invitar a Felipe VI a su toma de posesión y el motivo que le ha hecho desenfundar su «espada» ante tamaño despropósito histórico, diplomático e institucional al escritor Arturo Pérez-Reverte, con la que ha propinado cuatro sonoros mandobles (llamándoles a López Obrador y Sheinbaum «imbéciles, oportunistas, demagogos y sinvergüenzas») que al otro lado del Atlántico ha escuchado hasta el pueblo indígena más remoto.