Se da la paradoja de que la Santa Biblia es el libro más leído y más comprado de la Historia de la Humanidad. También el más traducido. Este libro formado por las obras canónicas del judaísmo y el cristianismo ha sido traducido a más de 3.000 idiomas. Pero los tiempos modernos son otros tiempos, al estilo de los anteriores ejemplos. En su tiempo la gente adquiría de contrabando el Ulises, como leía impresionada el Antiguo y el Nuevo Testamento. Decenas (y centenas) de generaciones leyeron sus versículos en el colegio, los conocen, podrían decir, y lo dicen, que los han leído todos, pero no es cierto. La fama del libro, en este caso, y los conocimientos adquiridos de oídas, en la escuela, en las películas, en la tradición o en la vida diaria, actúan paradójicamente como un muro altísimo que ante su vista muchas veces ni se piensa en intentar saltar. Otro error para subsanar como todos los anteriores.