Lo que Polke le debe a Goya desvelado en una exposición única en el Museo del Prado
El Museo del Prado presenta Sigmar Polke. Afinidades desveladas, la primera muestra individual del pintor alemán en Madrid
Goya no es un pintor más. Su obra, su trayectoria, su concepción del arte muestran un notable poder de atracción, de capacidad de hipnosis, se podría decir, que hacen del aragonés una figura comparable a figuras como Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel.
Ese poder de atracción lo experimentó el artista alemán Sigmar Polke, cuya carrera ha quedado marcada por su experiencia frente a la obra de Goya en 1982 y, en particular, de una obra: Las viejas.
Para subrayar el particular vínculo entre Polke y Goya, el Museo del Prado presentó la exposición Sigmar Polke. Afinidades desveladas, la primera muestra individual del pintor alemán en Madrid.
La exposición, que se podrá visitar en el edificio Jerónimos hasta el 16 de marzo de 2025, brinda la oportunidad de conocer la obra de uno de los artistas más influyentes del arte contemporáneo europeo, y de descubrir su fascinante diálogo con la tradición pictórica española, representada en su máxima expresión por Francisco de Goya. Dos artistas separados por casi dos siglos, pero conectados por su enfoque disruptivo y visionario.
Esta exposición, comisariada por Gloria Moure, reúne más de cuarenta piezas del artista alemán –entre pinturas, fotografías y dibujos– junto al magnífico cuadro Las viejas o El Tiempo (1810-12) de Goya perteneciente al Museo de Lille y que se presenta por primera vez en España junto a su radiografía, una imagen que desvela composiciones que atrajeron de manera especial a Polke.
Este descubrimiento le animó a experimentar nuevas búsquedas artísticas y fue una fuente de inspiración para profundizar en sus propios intereses.
El recorrido a través de la exposición une los legados de dos grandes maestros creando un diálogo entre la experimentación formal de Polke y la carga simbólica de la obra de Goya.
El encuentro de Polke con la obra de Goya determinó que su obra se viera afectada a partir de ese momento, tanto en los motivos y las técnicas como en los criterios compositivos.
En el análisis con rayos X de esta obra, Polke descubrió mucho más de lo que su intuición le había llevado a buscar. Este desvelar lo que está oculto le reafirma en su visión de la pintura como capas que sedimentan el tiempo y la memoria.
La influencia de Goya en Polke, y la complicidad que este siente hacia aquel, abarca especialmente tres ámbitos: por un lado, el personaje y su circunstancia artística, política y social; por otro, la iconografía objetual y antropomórfica que aparece tanto en Las viejas como en su radiografía y, finalmente, la factura concreta del cuadro.
La exposición no se desarrolla de un modo cronológico, sino a través de conceptos que atraviesan el tiempo, entrecruzándose con el uso de las diversas técnicas, poniendo de manifiesto la complejidad creativa de uno de los artistas fundamentales en nuestro tiempo.