Fundado en 1910

Creative Commons

La República Dominicana rechaza el proyecto de descolonización y lo tacha de «antihistórico»

El viceministro dominicano de Cultura defiende que no se especule con la historia porque «la historia es la que es»

El auge de la leyenda negra antiespañola en varios países de Hispanoamérica, la imposición de ideologías como el indigenismo o la descolonización han generado un curioso debate que, en muchos casos, ha provocado el efecto contrario al esperado.

Conscientes de que la renuncia a la identidad hispana crea un vacío que puede ser ocupado por el dominio cultural anglosajón, algunos países hispanoamericanos han respondido a la ofensiva antiespañola, como la emprendida por el gobierno izquierdista de México, reivindicando su herencia española.

El viceministro de Cultura de la República Dominicana, Gamal MichelénCaptura de pantalla

De esa manera, el viceministro de Cultura de la República Dominicana, Gamal Michelén Stefan, reivindicó en Madrid los vínculos históricos entre su país y España y tachó de antihistórico los proyectos de descolonización.

Durante el simposio Arqueología bajo el mar. Galeones, huracanes y naufragios, organizado por la Fundación Ramón Areces, Michelén rechazó los proyectos revisionistas sobre el pasado histórico e hizo hincapié en que «la historia es la historia, no es la que nos gusta que sea».

«Ahora hay un afán en Latinoamérica, en muchos países, de descolonización, que no es correcto. La historia es la verdad», insistió. Y añadió: «El afán de descolonización es antihistórico porque Colón fue una realidad».

Por eso, afirmó que «la Historia no puede ser especulativa. La historia es, sencillamente, lo que sucedió» e invitó a trabajar «por preservar la historia, preservar la memoria».

Además, recordó que «en República Dominicana pasa algo muy distinto a muchos países de Latinoamérica. Nosotros no nos independizamos de España, ni nos independizamos de Portugal, ni nos independizamos de Francia, ni de ninguna metrópoli europea. Nosotros nos independizamos de un hermano vecino que es Haití».

Dos naufragios de referencia

El viceministro de Cultura, encargado del área de patrimonio cultural de la República Dominicana, subrayó que «la historia de La Española, o sea, de la República Dominicana en tiempos de la colonia, es una historia de naufragios».

En concreto, destacó dos naufragios particularmente relevantes para la historia del país. «Un naufragio para mí extraordinario es el naufragio de Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción».

«Ese barco había sido hecho en La Habana en 1620. En 1641 el barco salía de Veracruz, del Virreinato de la Nueva España, con unas riquezas extraordinarias», explicó.

Pertenecía a una flota de 30 naves encabezadas por el galeón San Pedro y San Pablo. El Concepción, de 600 toneladas, a cargo del almirante Juan de Villavicencio, cerraba la flota.

La flota «pasa por La Florida, donde había un huracán. El barco zozobra hasta que termina a 75 millas náuticas al noreste de La Española. Abordo iban personajes importantes: un exvirrey de la Nueva España, tres obispos, y dos reliquias. Naufraga al chocar con un banco de arrecifes y se hunde con un cargamento de valor incalculable».

Otro naufragio importante es el del navío Nuestra Señora de Guadalupe y el navío Conde de Tolosa. «El Guadalupe y el Tolosa habían partido de Cádiz en 1724, cumplimos 300 años ahora, con un cargamento de mercurio para Veracruz, para amalgamar el oro, que era el método que existía entonces. Naufragaron en la bahía de Samaná».

Muchos de los restos de estos naufragios se custodian y exponen en el Museo de las Atarazanas Reales de Santo Domingo.