Localizan en Toledo un documento único para comprender datos desconocidos de la vida de Cervantes

Todo hallazgo documental sobre Cervantes siempre es un acontecimiento que ayuda a rellenar los numerosos huecos que todavía existen en su biografía.

Según explica el experto en Cervantes y catedrático de la Complutense José Manuel Lucía Megías en un artículo en ABC, el santo grial cervantino sería su testamento. Sin embargo, para Megías es probable que el testamento de Miguel de Cervantes nunca llegue a aparecer.

Con todo, el experto ha participado en un reciente descubrimiento que podría cambiar muchos elementos de lo que se sabe de Cervantes: el testamento de su esposa, Catalina de Salazar.

Lo cierto es que el documento ha estado todo el tiempo accesible y a la vista de todos. El problema es que hasta ahora nadie se preocupó de buscar donde debía: el Archivo Histórico Provincial de Toledo.

Según explica el mismo José Manuel Lucía Megías, Catalina de Salazar elaboró dos testamentos. El primero, el 16 de junio de 1610 cuando se disponía a entrar en la Venerable Orden Tercera de San Francisco.

El segundo, que se consideraba irremediablemente perdido hasta ahora, lo firmó su testamento el 20 de octubre de 1626, poco antes de morir. El documento lo localizó y copió en 1935 el investigador Luis Astrana Marín.

Después vino la Guerra Civil, los saqueos, los bombardeos y las quemas de archivos en un Toledo en el que la contienda dejó una dolorosa cicatriz en su patrimonio.

Cuando Luis Astrana Marín regresó al Archivo Histórico Provincial, el documento ya no estaba, por lo que llegó a la conclusión de que había desaparecido durante el caos de la contienda, destruido o, en el mejor de los casos, robado.

Sin embargo, José Manuel Lucía Megías siempre creyó que el documento seguía en el archivo, así que, junto con el profesor titular de la Complutense, Aurelio Vargas Díaz-Toledo, inició una labor de rastreo que, finalmente, dio sus frutos: habían localizado el testamento perdido de la esposa de Cervantes.

Con todo, el mal estado del documento impide su correcta lectura, por lo que el catedrático de la Complutense reclama a las autoridades de la Junta de Castilla-La Mancha que procedan a la inmediata restauración del testamento y que lo pongan a disposición de los investigadores.