Hasta El País se harta de Halloween, y defiende la tradición de acudir a los cementerios
Ya hasta los medios de izquierda rechazan una fiesta importada de EE.UU. para borrar la fiesta cristiana de Todos los Santos
Hay hartazgo en España con la turra de Halloween. La fiesta consumista y comercial importada de Estados Unidos y el mundo anglosajón, con el cine como principal altavoz, empieza a pasar de moda.
Son demasiados años con celebraciones tétricas y de mal gusto, más parecidas a un carnaval cutre que a una fiesta en memoria de los santos y difuntos, y son cada vez más las personas que miran con nostalgia hacia aquellos tiempos en que la Solemnidad de Todos los Santos y el día de Difuntos se celebraba yendo a Misa y al cementerio, a visitar a los familiares fallecidos, rezar por los que nos precedieron y adecentar tumbas y nichos.
El agotamiento de la fiesta pagana de Halloween (que en sus orígenes, por mucho que nos traten de convencer de sus raíces druídicas, era una fiesta cristiana, ya que Halloween es la perversión lingüística de la expresión inglesa «All hallows’Eve», es decir, Víspera de Reliquias o Víspera de los Santos) ha llegado incluso a los sectores más progresistas.
Aquellos que habitualmente participan en la erosión de nuestras auténticas tradiciones cristianas, con críticas a la Semana Santa o a la Navidad, ahora se lamentan de la pérdida de la tradición española de las fiestas de Todos los Santos y Difuntos que son, esencialmente, tradiciones cristianas.
Es el caso del diario El País, buque insignia de la prensa izquierdista en España. La escritora y columnista de El País, Marta Sanz, recuerda en un artículo este jueves 31 de octubre que, frente al Halloween anglosajón «aquí celebramos el día de difuntos yendo al cementerio a limpiar lápidas».